El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, no ha acabado sus deberes con el acuerdo sobre el sistema de pensiones. El Gobierno y los agentes sociales mantienen abierta la mesa de diálogo en busca de nuevos acuerdos sobre negociación colectiva y reforma laboral. Dentro de la agenda, un asunto clave y perentorio: un plan de choque para la creación de empleo.

El programa, centrado en la creación de estímulos a la contratación y que se perfilará en los próximos días, permitirá dar trabajo a jóvenes y mayores de 55 años. Y además, según adelantó Gómez ayer en una entrevista a la cadena Ser, podría hacer aflorar entre 100.000 y 150.000 empleos sumergidos. Este empleo irregular, que no ilegal, matizó el ministro, crece con las crisis económicas y perjudica la economía ya que, según varios estudios, podría equivaler a cerca de un 20% del Producto Interior Bruto (PIB).

Valeriano Gómez no quiso detallar el contenido del plan, aunque sí confesó que su objetivo es «adelantar decisiones de contratación» por parte de los empresarios. Fuentes próximas a la negociación insinúan rebajas en las cotizaciones a los contratos a tiempo parcial, tanto temporales como indefinidos. En este sentido, el responsable de Trabajo solo apuntó su idea de introducir «una reducción de costes razonable a los empresarios».

El ministro, que aprovechó para felicitar a sindicatos y patronal por sumarse al acuerdo sobre pensiones, y que puso el acento en el cambio en la cúpula de la CEOE como aspecto importante para el pacto final, se refirió también a la nueva ayuda que sustituirá a los denominados '426 euros'. Será un apoyo temporal (durante seis meses), vinculado a la formación a través de «itinerarios personalizados de recualificación profesional», que podría beneficiar cada mes a unos 90.000 o 100.000 desempleados que hayan agotado su prestación por paro y no reciban otros ingresos. El sistema vigente acaba el próximo 15 de febrero, y la intención del ejecutivo y los agentes sociales es que el nuevo entre en vigor al día siguiente.

Sobre la recuperación del empleo, el ministro se mantuvo en su tesis de que las cosas mejorarán a partir de la segunda parte de este año. Aunque, advirtió, la creación neta de empleo podría no llegar hasta bien entrado 2012. Cuando la crisis esté superada, defiende Gómez, «España volverá a crear más puestos de trabajo» que el resto de países vecinos. Aún así, reconoció que el despegue de la economía no será fulgurante sino «más lento que en crisis anteriores».

Firma en la Moncloa

Mientras, el secretario general de CC. OO., Ignacio Fernández Toxo, explicó que su sindicato hará una campaña para explicar a los trabajadores que la reforma de las pensiones no «lesiona» sus intereses sino que defiende las jubilaciones de millones de personas.

Los agentes sociales escenificarán el regreso del diálogo social este miércoles cuando firmen la reforma de las pensiones.

Ante el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la firma, que se producirá en el Palacio de la Moncloa, la protagonizarán el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez; los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CC. OO., Ignacio Fernández Toxo, así como los dirigentes de las patronales CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Jesús Terciado, respectivamente.

El pacto ha sido posible poco más de tres meses después de que Gómez fuera nombrado titular de Trabajo en sustitución de Celestino Corbacho. En las intensas negociaciones de las últimas semanas también fue decisiva la participación del vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y de la ministra de Economía, Elena Salgado, que aparecieron en los momentos más críticos.

El Gobierno y los agentes sociales coinciden en que han conseguido pactar una reforma «flexible y gradual». La reforma incluye que la edad legal de jubilación se eleve a los 67 años, con 37 cotizados, mientras que quienes hayan cotizado 38,5 años podrán jubilarse a los 65 años. Los cambios se aplican desde 2013 hasta 2027.