"Telefónica tiene como primera prioridad la retribución al accionista". Así lo destacó ayer el presidente de la compañía, César Alierta, quien anunció que la firma propondrá a la próxima junta general el reparto en concepto de dividendo de 1,40 euros por acción con cargo al ejercicio 2010, lo que supone una mejora interanual del 21,7%.

Durante la celebración en Madrid de la denominada 'Conferencia del Inversor' -una cita bianual en la que los primeros espadas de Telefónica detallan la situación y los proyectos más destacados de la multinacional a centenares de analistas-, Alierta explicó que el grupo prevé inversiones por valor de 30.000 millones hasta 2012. Y aprovechó para "en un mercado cada vez más cambiante" reclamar un marco regulatorio "más predecible que incentive la inversión empresarial.

El encuentro sirvió para evidenciar la fortaleza y el 'músculo' de Telefónica. Junto a ese objetivo de mimar al accionista, Alierta trazó otro eje estratégico, el de "capturar el crecimiento que se va a producir en el mercado y convertirlo en rentabilidad".

El ejecutivo hizo especial hincapié en "la solidez financiera del Grupo, los excelentes ratios de eficiencia, la acertada apuesta por determinadas alianzas industriales y estratégicas o el destacable comportamiento en responsabilidad social corporativa". Alierta señaló que la intención de Telefónica es repartir al menos 1,75 euros por título en 2012.

Este año entregará a los propietarios de sus acciones el 11,5% de sus ingresos totales, un 15% más que en 2008, lo que le convierte en la mejor 'pagadora' de su sector.

Telefónica no es ajena a la crisis, y ha tenido que rebajar su objetivo de beneficio por acción de los 2,304 euros anunciados en la presentación de resultados de 2008 hasta los 2,1 euros. El escenario estratégico presentado para el periodo 2008-2012 por César Alierta pasa por mejorar entre un 1% y un % anual los ingresos y entre un 4% y un 7% el resultado operativo.

Selectivos

En cuanto a la política empresarial, Alierta señaló que la empresa será "selectivos respecto a las fusiones, centrándonos en los merados en los que estamos ya presentes y fomentando el crecimiento orgánico"; y siempre, claro, atentos para "aprovechar las oportunidades que aparezcan".

El presidente de Telefónica España, Guillermo Ansaldo, aseguró que el mercado nacional «ha tocado fondo» y que la recuperación de ingresos comenzará en 2011. En el plano internacional, Telefónica insistió en su interés por la operadora alemana Hansenet, puesta a la venta por su socio Telecom Italia, y en el 50% que no controla en la brasileña Vivo.