La decimocuarta edición del Salón internacional del Agua de Zaragoza ha conseguido eludir la crisis económica y ha abierto sus puertas con la intención de seguir siendo una cita de referencia mundial para el sector, al reunir hasta el 5 de marzo a 1.554 expositores en más de 71.000 metros cuadrados.

El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, ha inaugurado este salón en la Feria de Zaragoza, en donde se dan cita durante cuatro días todos los agentes implicados en el desarrollo del sector hidráulico, con el fin de aportar soluciones al futuro del mercado y mostrar la tecnología, los equipos y los sistemas para la gestión integral del agua.

El director general de la Feria de Zaragoza, José Antonio Vicente, ha dicho a los medios, poco después de la inauguración, que éste es un año importante para el salón, porque podría haberse visto afectado "mucho" por la crisis, algo que no ha sucedido.

Ha recordado que más de 900 de los 1.554 expositores son extranjeros, y ha incidido en el impacto que Smagua tiene en los países del Mediterráneo, de Oriente Medio y de América Latina.

El sector, ha agregado Vicente, es fuerte y acomete inversiones en tecnología "muy importantes", a pesar de que algunas áreas, como las relacionadas con las conducciones, se ven más afectadas por la crisis porque tienen mucho que ver con la gran obra pública, pero en general las posibilidades de negocio son "muy importantes".

Con esta idea, en Smagua se celebran los encuentros bilaterales Be2Ween, promovidos por la Confederación de Empresarios de Zaragoza, que ha cerrado las agendas de más de cuatrocientos contactos internacionales.

Además, la Feria ha contado con la colaboración de dos entidades que han traído a Smagua a más de un centenar de visitantes de treinta países.

José Antonio Vicente, además, ha hecho hincapié en que esta feria significa un "gran empuje" a la actividad de los hoteles y los restaurantes de Zaragoza.

A la inauguración también ha asistido el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, quien ha coincidido que ésta es una feria de "referencia mundial" y quien, por eso, se ha mostrado muy satisfecho de poder presentar en ella el Plan Pirineos de Depuración, una "actuación integral" en un macizo montañoso completo que es, además, gran productor de agua de calidad.

La última fase del proyecto, ejecutado por el Gobierno de Aragón mediante una encomienda de gestión del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, se adjudicará en un mes o dos a lo sumo, según Boné.

Por su parte, el consejero de Agricultura, Gonzalo Arguilé, ha hecho hincapié en los planes de creación y modernización que lleva a cabo o en los que colabora su departamento y ha destacado el trabajo que se ha realizado a través de la Sociedad de Infraestructuras Rurales Aragonesa (SIRASA), y que ha permitido, junto con las obras desarrolladas por SEIASA, modernizar más de 250.000 hectáreas de regadío en los últimos 10 años.

Así, en los próximos quince se habrá modernizado todo el regadío aragonés, según los datos de Arguilé, que ha dicho que esto permitirá ganar en eficiencia y ahorro de consumo.