SU REUNIÓN EN BERLÍN NO CONVENCIÓ AL MINISTRO

Sebastián pide a Magna cifras que demuestren que tiene un plan de futuro para Figueruelas

Sebastián ofreció una rueda de prensa tras la reunión
Sebastián pide a Magna cifras que demuestren que tiene un plan de futuro para Figueruelas
PATRICIA SEVILLA CIORDIA/EFE

El ministro español de Industria, Miguel Sebastián, pidió a Magna que le muestre a España y Aragón, con cifras concretas, que la planta de Figueruelas tiene futuro dentro del proyecto del consorcio para la salvación de Opel.


"Ha sido una reunión cordial en lo personal, pero ha dejado en evidencia que hay una distancia que queremos intentar superar. Hoy la música ha sonado bien, pero lo importante es la letra y la letra todavía no nos convence", dijo el ministro tras reunirse con el presidente de Magna, Siegfried Wolf.


El ministro explicó que ambas partes habían admitido que ha habido un problema de comunicación que es especialmente grave en el caso de España.


"Ellos mismos han reconocido que no han logrado convencer ni a los trabajadores, ni a los sindicatos, ni al gobierno de España de que tienen un proyecto de futuro para Figueruelas", dijo Sebastián.


La cúpula de Magna se ha comprometido a trabajar para solventar el problema de comunicación y para el próximo martes se ha convocado una nueva reunión en Madrid a la que deberán asistir, además de representantes de los gobiernos aragonés y español, representantes de los sindicatos.


Sebastián subrayó que espera que en esa reunión Magna pueda demostrar con cifras que hay perspectivas para Figueruelas.


"La música suena bien pero todavía no está escrita la música y mientras no esté escrita la letra no habrá ayuda del gobierno español", insistió Sebastián.


No obstante, el ministro matizó que ha habido progresos puesto que "hasta ahora la música sonaba horrible".


Ahora todas las partes tienen el fin de semana para trabajar de cara a la reunión de Madrid en la que "ojalá nos ayude la virgen del Pilar", apostilló Sebastián.

Proyecto europeo


Por otra parte, la reunión de este viernes dejó claro, según el ministro, que hay algunas coincidencias como el deseo compartido de que Nueva Opel sea un proyecto europeo y de no de un solo país.


"Además queremos un proyecto industrial basado en criterios de competitividad y sostenibilidad económica. Los criterios no pueden ser políticos", dijo Sebastián.


"Queremos una solución a largo plazo, no a corto plazo y creemos que en el sector del automóvil Europa y España tienen posibilidades de futuro", añadió.


Con respecto a las relaciones con el gobierno alemán, Sebastián aseguró que se mantiene una relación fluida y anunció que hoy en la tarde se entrevistará con el ministro de Economía Karl Theodor zu Gutenberg.


"Nuestras relaciones con el gobierno alemán son excelentes y prueba de eso es que hoy me entrevistaré con mi amigo Karl Theodor zu Guttenberg", dijo el ministro. "Queremos hablar con el gobierno alemán del plan financiero pero creemos que el plan industrial es previo al plan financiero y el plan industrial tenemos que resolverlo con Magna", señaló.


Al final, según Sebastián, lo que tiene que salir es algo convincente para todos puesto que se trata de un proyecto europeo. No quiso entrar a valorar lo que puede ocurrir con Figueruelas en caso de que finalmente no haya un acuerdo que incluya a España. "Prefiero no ocuparme de escenarios negativos", dijo el ministro.


Con respecto al número de despidos que puede haber en Figueruelas con el plan de Magna, Sebastián señaló que es un tema que le corresponde abordar a los sindicatos en sus conversaciones con la empresa.


Alemania se ha comprometido a facilitar ayudas -créditos y avales- por un total de 4.500 millones de euros para posibilitar la operación de compra del 55 por ciento de Opel por parte del consorcio formado por Magna y el banco ruso Sberbank; un 35 por ciento seguiría en manos de la casa matriz General Motors y el 10 por ciento restante, repartido entre la plantilla.


A cambio de eso, ha pedido garantías de que se garantizará la supervivencia de las plantas alemanas, lo que muchos temen que vaya en detrimento de las plantas en otros países europeos.


Además de los encuentros de Sebastián con Wolf y Guttenberg hubo una reunión, a nivel técnico, con representantes de los países europeos con plantas de Opel, en la que no estuvo España.


Sebastián explicó que consideraba prematuro celebrar dicha reunión mientras no esté aclarado el proyecto industrial.