DEBATE SOBRE LOS PRESUPUESTOS

Salgado "no vacilará" en los recortes del gasto

El Gobierno defiende la legitimidad de pactar los Presupuestos con los nacionalistas como ya hizo Aznar.

La ministra Salgado, en su explicación de las cuentas públicas para el año 2011.
Salgado "no vacilará" en los recortes del gasto
E. N./EFE

El pacto entre el Gobierno y los nacionalistas de PNV y Coalición Canaria (CC) se convirtió ayer en el centro del debate presupuestario en el pleno del Congreso, que se concentró en las intervenciones del presidente del PP, Mariano Rajoy, y la vicepresidenta primera y ministra de Economía.


Elena Salgado dijo que el Gobierno está convencido de que las medidas de disminución del gasto e incremento de los ingresos que contienen los Presupuestos serán suficientes para lograr que el déficit del Estado se reduzca en 2011 hasta el 6%, pero, al mismo tiempo, anticipó que está dispuesta a poner en marcha "sin vacilar" un nuevo plan de recortes "si llegara a ser necesario" para cumplir con este objetivo.


La vicepresidenta cree, no obstante, que esta nueva vuelta de tuerca sobre el gasto público no será precisa porque sus previsiones son "realistas" y porque ha quedado atrás "un año y medio de recesión y la recuperación empieza a consolidarse". La nota de optimismo de Salgado llegó cuando dijo que a final de 2011 la economía española crecerá al 1,3%, al mismo ritmo que la europea, y que en 2013 España superará el dinamismo de La Unión Europa.


Durante el pleno, el Ejecutivo defendió su total "legitimidad" para buscar la aprobación de las cuentas y la estabilidad económica y política del país mediante una sociedad con los nacionalistas y rechazó todas las críticas que le llovieron desde el PP con el argumento de que no hace nada que no hiciese ya en 1996 José María Aznar para lograr la investidura del primer gobierno popular de la democracia con los votos de PNV y CiU. "¿Por qué entonces fue normalidad democrática y un hito histórico y ahora una cesión del poder?", le preguntó con ironía Salgado al líder de la oposición.


También le espetó a Rajoy que "no esperaba que fuese tan torpe de salir en tromba contra el PNV y CC". Explicó su extrañeza al recordar que Aznar, para lograr los votos nacionalistas en 1996, dijo hablar "catalán en la intimidad", que el PNV entonces alardeó de que habían "sacado a Aznar en 14 días más que a Felipe González en 13 años", y que CiU resumió la negociación con un "hemos dado al PP la vuelta como a un calcetín".


También señaló que la diferencia entre un pacto y otro es que los acuerdos de Aznar "no fueron transparentes", como confesó el senador nacionalista Iñaki Anasagasti, quien aseguró en su libro que el entonces líder del PP, en una reunión en la que también estuvo presente Rajoy, pidió al PNV que mantuviese en secreto la concesión de un segundo operador de telefonía para el País Vasco, que más tarde fue Euskaltel.


Rajoy, por su parte, dio a entender que el pacto con los nacionalistas no tenía nada que ver con los Presupuestos, que escondía un "engaño" del Gobierno a los españoles, y exigió que Zapatero explique qué ha pagado a vascos y canarios porque "es un misterio". El portavoz del PP rechazó la comparación del acuerdo actual con el cerrado por Aznar porque aquel, dijo, fue "un pacto de investidura público y transparente, que se pudo leer". "Yo no he leído el suyo, ni sé si se ha engañado a los españoles", concluyó.