La vicepresidenta segunda Elena Salgado remite a los "positivos efectos" de la reforma laboral como un instrumento más para recortar el déficit. La ministra aprovechó la rueda de prensa posterior al encuentro de ministros de Finanzas Europa-Asia para apuntar que algunas medidas promovidas por el Gobierno jugarán a favor de un descenso de los 'números rojos' de las cuentas nacionales en el calendario previsto. Y explicó que los cambios a introducir en el mercado de trabajo podrían ser una de ellas, ya que, al fomentar la contratación, rebajarán el peso de la factura de la protección social de los parados en los Presupuestos del Estado.

En la conferencia de prensa que siguió al consejo informal de Ministros de Economía y Finanzas celebrado este fin de semana en Madrid, tanto el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rhen, como el presidente del Banco Central Europeo, sacaron públicamente los colores a Salgado al identificar España como uno de los países que han presentado medidas "insuficientes" para aplicar en los años 2011 y 2012, con el fin de que los Presupuestos puedan presentar un déficit inferior al 3% del Producto Interior Bruto en el ejercicio 2013. De puertas adentro, la evaluación del ECOFIN fue igualmente rigurosa, al insistir en la necesidad de que España emprenda acciones para corregir el "déficit excesivo" y mejorar "la estabilidad de las cuentas a largo plazo".

Salgado insistió en que similares demandas se han dirigido a la mayoría de los países, y remitió a la elaboración de los Presupuestos del Estado de 2011 para el cumplimiento de las nuevas exigencias de Bruselas. Reconoció que todavía no se puede contar con el impacto de la reforma laboral porque su aprobación está en manos de los agentes sociales. En todo caso, rechazó que las iniciativas que el Gobierno pone sobre la mesa de los interlocutores persigan un abaratamiento del despido y reiteró que su propósito es reducir la temporalidad y hacer frente a la dualidad del mercado de trabajo español.

Gobierno, patronal y sindicatos volverán a reunirse hoy para debatir la última propuesta de reforma laboral remitida por el Ejecutivo a los agentes sociales.

Por otra parte, con más de la mitad de las cajas de ahorros en pleno 'baile' de fusiones y ante el inminente relevo en la Confederación que las agrupa, la vicepresidenta segunda del Gobierno ha lanzado un primer mensaje, todavía poco concreto, sobre la reforma de este subsector financiero. El Ejecutivo se propone despolitizar las cajas en la reforma de la ley de Órganos Rectores que planteará a partir de julio, y la vicepresidenta segunda avanzó la idea de que no haya cargos electos en sus consejos de administración.

Despolitización de las cajas

No especificó si este cambio se extenderá al ámbito más amplio de decisión, las asambleas generales, integradas por representantes de instituciones territoriales (gobiernos de comunidades y municipios) y sociales, empleados e impositores. Y reconoció que todavía no existe ningún 'texto oficial' sobre el proyecto.

Alcanzar el consenso en esta materia será complicado, porque entran en las influencias y competencias de los gobiernos autónomos sobre las cajas de ahorros, instituciones de fuerte arraigo territorial. El Banco de España será un aliado incondicional de los promotores de la reforma -lleva años reclamando esos cambios- y el Gobierno también piensa en la presión del impacto de la crisis económica y del futuro marco regulatorio. Considera que, ante el estrechamiento de su margen de maniobra, las cajas se verán obligadas a aceptar que un nuevo esquema institucional, menos politizado, acompañe a las modificaciones destinadas a reforzar su capital. Mañana tienen previsto las cajas elegir al presidente de la CECA. Quien resulte finalmente designado tendrá que pilotar -dicen dirigentes del sector- la más importante transformación del sector en sus 200 años de existencia.

La crisis y los contribuyentes

Por otra parte, Elena Salgado, dijo que debe hacerse algo para que los contribuyentes no tengan que pagar las futuras crisis financieras y añadió que espera que la Comisión Europea presente el próximo mes una propuesta sobre el fondo de rescate bancario. Salgado se refirió así a la posibilidad de que la UE acuerde que es necesario que cada Estado cuente con un fondo de rescate para evitar la quiebra de entidades. A este respecto, destacó que los gobernadores de los bancos centrales europeos han señalado que los gobiernos, siendo prudentes, creen que se debe hacer algo para que los contribuyentes no paguen las futuras crisis.

Asimismo, subrayó que el fondo de rescate sería para prevenir futuras crisis y que lo razonable es que éstas no se presenten, "sobre todo si las entidades financieras cumplen con Basilea III y refuerzan su capital", que es lo que se debe intentar, y que haya una actuación más prudente por parte de las entidades financieras.