La vicepresidenta económica, Elena Salgado, calificó ayer de «conveniente» y de «muy razonable» la reflexión realizada en días pasados por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quien planteó un posible incremento de quince a veinte años en el período de cómputo de las pensiones. La ministra matizó, sin embargo, que se trata tan solo de una «sugerencia» y «no de una propuesta formal» del Gobierno.

Salgado ya señaló el pasado jueves, al término de la reunión de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos que presidió José Luis Rodríguez Zapatero, que esa iniciativa ya figuraba en el documento enviado por el Gobierno a la comisión del Pacto de Toledo. Recalcó, en declaraciones a RNE, que de momento el Ejecutivo no ha adoptado una decisión definitiva, ya que una eventual ampliación del período de cálculo debería de ser «objeto de estudio y consenso» por parte de los grupos parlamentarios.

Interrogada acerca de los posibles efectos negativos de esa decisión sobre el pensionista, en concreto sobre si una ampliación tendría como consecuencia una reducción de la cuantía de las pagas, Salgado aclaró que eso dependerá del número de años cotizados y de la base. «Las modificaciones que se hagan estarán dirigidas a hacer sostenible el modelo actual». «Estamos hablando de lo que se percibirá dentro de 20 o 30 años», puntualizó.

La ministra dejó claro que el Gobierno en ningún caso alterará el actual modelo antes de recibir el informe de la comisión. La reforma de las pensiones figura entre las prioridades del Ejecutivo para lo que queda de 2010. Salgado ya ha manifestado su intención de remitir antes de finales de año un proyecto de ley al Congreso de los Diputados.

Otra de las principales novedades de esa reforma será, con toda probabilidad, el retraso de la edad de jubilación de los 65 a los 67 años. Un planteamiento que Salgado defendió porque «se ha ampliado mucho la esperanza de vida y España, como los países de nuestro entorno, está intentando que haya pensiones dignas, y para eso es necesario retrasar la edad de retiro».

Más impuestos a los ricos

La 'número tres' del Gobierno también aludió a la posible subida de impuestos a los más ricos que anticipó José Luis Rodríguez Zapatero antes del verano y que incluirá en la Ley de Presupuestos para 2011 que presentará al Congreso de los Diputados dentro de unos treinta días. El incremento, explicó, afectará a aquellos contribuyentes que «tienen más capacidad». «Pero en ningún caso afectará a las clases medias». La ministra rechazó, además, que su departamento deba realizar nuevos recortes para liberar los 700 millones de euros que el ministerio de Fomento recuperará para reactivar obras públicas en infraestructuras que habían quedado paralizadas a causa del último programa de ajustes. Simplemente, Economía llevará a cabo una distribución «distinta» de los recursos a la que tenía previsto hace unas semanas." Esa utilización distinta viene de un mejor ajuste en el pago de los intereses de la deuda y de la redistribución de partidas dentro del Ministerio. El ministro de Fomento entiende que puede hacer algunas economías en otros capítulos de este Ministerio y lo mismo seguro harán otros ministros", dijo.

Y no habrá, insistió la ministra, una selección 'política' de las obras a revitalizar, en función del partido que gobierna en cada comunidad autónoma.

En este sentido, señaló que Cataluña y Andalucía necesitan esas inversiones y recordó que Fomento ha dejado claro que las prioridades pasan por recuperar aquellas obras que den más competitividad a la economía en el plazo más breve posible, que estén a punto de acabar o en avanzado estado de ejecución. La vicepresidenta dejó claro que, cuando se presenten los Presupuestos Generales del Estado para 2011, la suma de todas las partidas será equivalente al techo de gasto aprobado, que asciende a 122.256 millones de euros. "Dentro de ese límite estamos usando al máximo la flexibilidad", concluyó.