UNIÓN EUROPEA

Salgado apunta que Alemania alimenta las turbulencias al plantear rescates privados

Campa defiende la independencia del BCE frente a la sugerencia socialista de que "compre deuda" de los países en dificultades.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ayer en un foro empresarial en Gerona.
Salgado apunta que Alemania alimenta las turbulencias al plantear rescates privados
ROBIN TOWNSEND/EFE

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, encabezó ayer las reacciones de representantes políticos al constante deterioro de la deuda española como contagio a la crisis financiera por la que atraviesa Irlanda. En un foro en Gerona, Salgado sugirió que la postura de Alemania y Francia -defensores de que agentes privados asuman el coste de eventuales rescates de países del euro en dificultades a partir de 2013- está alimentando las turbulencias. España está en contra de esta fórmula, y solo estaría dispuesto a contemplarla "en último extremo y en situaciones excepcionales".


Mucho más cauto se mostró el 'número dos' de su ministerio. José Manuel Campa, secretario de Estado de Economía, consideró innecesario actuar frente a las fluctuaciones del mercado "de uno o dos días", e intentó desmontar las teorías de quienes defienden la conveniencia de un rescate. ¿Para qué quiere España financiación a dos o tres años a los precios que están alcanzando las ayudas -por encima del 7%- cuando el coste medio de la deuda viva tiene un coste muy inferior y no estamos necesitados de recursos urgentes?, se preguntó. Defendió que, en el corto plazo, el Tesoro tiene una posición cómoda para financiarse hasta finales de año.


Tanto Salgado como Campa se mostraron conscientes de que la mejor manera de hacer frente al apremio de los mercados consiste en aplicar con urgencia las reformas pendientes. Pero ninguno de ellos asumió la responsabilidad de las demoras. Ambos reprocharon a la oposición su falta de apoyo. En la Comisión de Economía del Congreso, Campa consideró los cambios en el sistema de pensiones a la que consideró "la medida por excelencia "capaz de generar confianza, y censuró que el grupo Popular ya se haya manifestado en contra de sacarla adelante por consenso.


Compras de deuda

Campa también tuvo que hacer frente a las voces que, desde el Partido Socialista, postularon fórmulas otras fórmulas más novedosas y menos comprometidas para combatir la presión de los mercados. El ex presidente Felipe González puso el altavoz, al reclamar que el Banco Central Europeo (BCE) compre deuda de la zona euro como hace la Reserva Federal, pero esta misma sugerencia partió del grupo parlamentario socialista en el Congreso, y fue defendida por su portavoz, José Antonio Alonso. El secretario de Estado de Economía defendió que el BCE "es independiente y hará lo que crea que es mejor para el euro y la estabilidad financiera".


González llamó a la institución emisora a comprar deuda pública de los Estados miembros de la zona euro que están sufriendo las embestidas de los mercados. Y sugirió que esta fórmula podría evitar el rescate de alguno de los socios de la moneda única, en una referencia que se interpretó como alusión a Portugal, aunque el ex presidente tuvo cuidado de no citar a ningún país como candidato al rescate.


Por su parte, el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, que días atrás se hizo eco de las dudas de los mercados sobre la voluntad del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero de "poner sobre la mesa" algo más que las reformas simplemente anunciadas, dijo que el Gobierno español "está haciendo lo que debe hacer" para recuperar la confianza y merece, por ello, el respeto tanto de sus socios europeos como por parte de todas las fuerzas políticas.


El comisario Almunia mencionó la reforma del sistema financiero, las actuaciones para mejorar el mercado de trabajo y el compromiso para acometer los cambios en el sistema de pensiones. "Es difícil, pero lo está haciendo", remarcó, y en esta ocasión pidió que el Gobierno "obtenga el apoyo interior de otras fuerzas políticas".