El primer ministro ruso, Vladimir Putin, anunció ayer la decisión de su Gobierno de suspender las exportaciones de cereales y otros productos agrícolas, debido a la sequía que afecta a gran parte del país debido a las inusuales altas temperaturas y la sequía, según informó ayer la agencia estatal Itar-Tass. Esta "prohibición provisional", como la calificó Putin, entrará en vigor el próximo 15 de agosto y se prolongará hasta el 31 de diciembre y dejará sin suministro desde Rusia, uno de los mayores productores mundiales de grano, a Egipto, Israel, Irán, Turquía, el Líbano o Siria.

El Gobierno ruso, explicó el primer ministro, pretende con esta medida impedir un aumento de los precios del mercado interno y, al mismo tiempo, conservar el número de cabezas de ganado. "Cómo actuaremos después de diciembre lo decidiremos según los resultados de la campaña de cosecha", señaló Putin, cuyo país exportó el año pasado 21,4 millones de toneladas de cereal.

Además, Moscú ha solicitado a las vecinas repúblicas de Bielorrusia y Kazajstán que suspendan también sus exportaciones.

Fuertes subidas en el mercado

El anuncio del primer ministro ruso tuvo reacción inmediata en los mercados bursátiles de materias primas. Los contratos de futuros de trigo subían ayer con fuerza en Estados Unidos, donde iniciaron las contrataciones en su precio máximo en casi dos años.

En las primeras horas de negociación en el mercado de materias primas de Chicago, los contratos de trigo con entrega en septiembre alcanzaron un precio cercano a 7,85 dólares por celemín -medida agraria-, 8,12% más que el valor con el que había abierto la sesión (7,26 dólares).

Ese producto agrícola seguía así la estela alcista que ha marcado la cotización en las últimas ocho semanas y que tuvo su punto más elevado la pasada semana, cuando logró cerrar a 7,25 dólares el celemín, su precio más alto desde septiembre de 2008. El precio de los futuros de trigo se ha revalorizado un 85% desde junio, pero se encuentra alejados del nivel que alcanzó en 2008, cuando el celemín de trigo superó los 13 dólares, una cifra que sigue establecida como el máximo histórico.