EMPRESAS

Repsol descartó el año pasado un cruce de participaciones con Lukoil

Asegura que su presidente no recibió indicación externa para la toma de dicha decisión. Sebastián aclara que no participó en contactos con Lukoil en 2006.

Repsol YPF asegura que su presidente Antonio Brufau no ha recibido nunca ninguna sugerencia de cómo actuar con sus negocios; más concretamente, la petrolera asegura que no recibió ninguna "indicación" ni por parte de personas ni por instancias respecto al posible acuerdo con la compañía rusa Lukoil el pasado año 2007. Respondía así a las informaciones que aseguraban que el Gobierno vetó este negocio proponiendo la entrada de Sacyr, como nuevo socio. El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, aclaró que no participó en 2006, cuando estaba al frente de la Oficina Económica de La Moncloa, en negociaciones sobre una posible entrada de la rusa Lukoil en el capital de la petrolera, e insistió en que la empresa debe "seguir siendo española".


Repsol YPF ha aclarado que el pasado mes de enero de 2007 descartó un posible acuerdo con el grupo ruso Lukoil consistente en un cruce de participaciones accionariales, así como un acuerdo de participación conjunta en reservas de petróleo. Este acuerdo, que tenía la finalidad de aumentar las reservas de crudo de la compañía española, iba a ser el fruto de negociaciones iniciadas a finales de 2006 con la compañía rusa.


La petrolera asegura que dichas negociaciones, iniciadas a finales de 2006, se suspendieron por decisión de la Comisión Delegada, "tomando en consideración la inoportunidad de modificar la estructura accionarial de la empresa, después de la reciente incorporación al accionariado de Sacyr Vallehermoso, como primer accionista relevante de la Sociedad". De hecho, esta comisión entendió que la nueva estructura, en la que la constructora asumía el 20% de la petrolera, podría quedar comprometida con la entrada de un socio industrial del sector.


La petrolera indica además en su comunicado de prensa que su presidente, Antonio Brufau, no recibió ninguna indicación por parte de ninguna persona ni de instancias externas a la compañía para la toma de dicha decisión que fue completamente autónoma.


A la espera de noticias sobre el interés y las negociaciones de Lukoil para hacerse con casi un 30% del capital social de Repsol, la petrolera subió hoy un 7,84% en bolsa, Criteria se anotó avances del 5,16% y Sacyr Vallehermoso, por contra, se dejó un 4,95%.

"Aprendiz de brujo"

Por su parte, el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro también se refirió a las informaciones publicadas por el diario 'El Mundo' en las que se afirma que el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, ofreció a Gazprom como socio de Repsol. Montoro aseguró desconocer dicha información, y aunque reconoció no conocer "exactamente" la posible postura de Zapatero frente a Lukoil hace dos años, indicó que es "fácilmente deducible".


"A mí lo que me consta es que en la anterior legislatura el Gobierno se ha dedicado a hacer de aprendiz de brujo de la economía desde la Oficina Económica del Presidente", señaló Montoro. "Se dedicó a organizar operaciones de toma de posesión en las grandes empresas españolas, empezando por BBVA y Endesa", apostilló.


Esta acusación ha sido negada de lleno por parte del ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, quien aclaró que no participó en 2006, cuando estaba al frente de la Oficina Económica de La Moncloa, en ningún tipo de negociaciones sobre una posible entrada de la rusa Lukoil en el capital de Repsol. "Siendo yo responsable de la Oficina de Información Económica nunca hubo tal gestión, por tanto nunca recibí esa información sobre Lukoil", afirmó Sebastián tras el acto de entrega de las Medallas y Placas al Mérito Turístico 2008.


Respecto a la entrada de Sacyr Vallehermoso en el capital de Repsol, el titular de Industria subrayó que se produjo cuando él ya no estaba en la Oficina Económica y que "fue voluntaria, respondiendo a una decisión estrictamente empresarial". "El Gobierno en absoluto participó en esa decisión", añadió.


Sobre la posibilidad de que aparezcan nuevos interesados en la participación de Sacyr en Repsol, Sebastián insistió que el Gobierno no interviene en operaciones empresariales, aunque mostró su deseo de que la petrolera siga "siendo española". "El Gobierno lo que tiene que hacer es vigilar el interés general de los consumidores españoles y la seguridad del suministro, así como las cuestiones estratégicas que afectan al futuro de España y a su posición internacional. Repsol tiene que seguir siendo española", concluyó el ministro.


A la posible entrada de Lukoil en el accionariado de Repsol también se refirió el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel ngel Moratinos, quien señaló que el compromiso del Gobierno es que la petrolera siga siendo "una compañía española" que defienda los intereses españoles. "A partir de ahí, que haya presencia extranjera la corresponde a la propia compañía decidir", explicó Moratines en un almuerzo-coloquio en el Club Siglo XXI. En este sentido, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, apuntó que esta posible participación rusa está en un ámbito "muy inicial" e insisitió en que una de las preocupaciones del Gobierno central es "la garantía del suministro".


La consideración de la energía como un sector energético fundamental para la economía española también es compartida por la oposición quien insiste en que el Ejecutivo debe abandonar su tibieza ante lo que considera un problema de seguridad nacional. Según la portavoz popular, María Dolores de Cospedal lo que el PP le tiene que decir al Gobierno es cual "no" debe ser la solución. "La solución no debe pasar porque un sector estratégico para España pase a manos extranjeras máxime cuando es una empresa extracomunitaria rusa", aseguró la portavoz popular.


Pero estas críticas a la posible entrada de Lukoil no han sentado nada bien al vicesecretario general del PSOE, José Blanco, quien llamó "liberales de pacotilla" a los 'populares' y recalcó que cuando el Gobierno de José María Aznar privatizó la empresa española "podía haber hecho lo que hicieron otros gobiernos europeos, que era mantener una cierta privatización pública".


Por su parte, el portavoz de Convergencia i Unió en el Congreso, Josep Antoni Durán i Lleida consideró "positivo" que pueda sustituirse la participación de Sacyr en Repsol por un "socio industrial". Según explicó Durán i Lleida, "en su día, las cosas no se hicieron bien" aunque precisó que ser positivo es distinto a "saber si la petrolera rusa es el socio industrial más alejado o no".