El consejo de Administración de Renfe aprobó este martes un incremento medio del 4% en todas sus tarifas de alta velocidad y larga distancia, las más demandadas por los usuarios (salvo algunas líneas de cercanías). La subida, además, entrará en vigor este jueves, 1 de mayo, en pleno 'puente' festivo y, por tanto, de gran afluencia de viajeros. También coincide con una etapa de fuerte desaceleración económica general, notable ralentización del consumo y una inflación disparada (si bien en abril se habría moderado cuatro décimas hasta el 4,2%, en tasa interanual según criterios armonizados con la UE).

La operadora ferroviaria justifica el incremento de sus precios como una continuación de la homogeneización y ordenación de los mismos iniciada en 2007, con la que dice buscar "coherencia, racionalidad y transparencia al sistema de formación" de sus tarifas para reducir las diferencias entre corredores distintos. Para ello, aplica una fórmula que permite calcular el precio final de cada viaje en función, entre otros parámetros, de la distancia, de la velocidad comercial del tren, de las prestaciones a bordo y en tierra, y del tiempo de viaje.