TONI FERRER

"La reforma es inútil; ni crea empleo ni baja la temporalidad"

El secretario confederal de Acción Sindical de UGT advierte de que si la ley no se reconduce, pondrá en peligro el sistema de relaciones laborales en España.

En cuatro meses de vigencia, los efectos que la reforma laboral prometía tanto en creación de empleo como en reducción de la dualidad del mercado de trabajo español están lejos de alcanzarse. Así lo denunció ayer en Zaragoza el secretario confederal de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, al constatar que lo que se está produciendo es lo contrario: un aumento del desempleo y también de la temporalidad que ha crecido en siete décimas al pasar del 24,9 al 25,6, así como una bajada del 0,3% en contratación indefinida. "Esta reforma es inútil: ni crea empleo ni reduce la temporalidad en los contratos", dijo.


Además, esta reforma "lesiva" es, según Ferrer, una seria amenaza para reformar la negociación colectiva -que ha de cerrarse en marzo- ya que la vulnera y debilita al "dar nuevos poderes al empresario para modificar las condiciones pactadas en convenio colectivo, así como para aprovechar la vía de descuelgue salarial".


Toni Ferrer, que acudió a Zaragoza para participar en unas jornadas, criticó también el retraso que se está produciendo en la firma de convenios. En octubre en Aragón se han firmado un 42,86% menos de convenios que los que se firmaron en el mismo periodo de 2009, y en España la diferencia es del 45,3%. La causa, para Ferrer, son los "incumplimientos y bloqueos por parte de los empresarios", que se saltan el acuerdo estatal de incremento salarial moderado para tres años y que para este era de un 1,3%, lo que supone el 1,44% menos que en 2009.


En este sentido, Toni Ferrer advirtió del "efecto brutalmente negativo de la caída de los salarios y la tentación del contagio. "A final de este año, los trabajadores van a tener una pérdida de un punto, lo que supondrá una caída del consumo". Asimismo, el líder sindical dijo que este año las cláusulas de revisión salarial solo alcanzan un 40% de convenios mientras que en 2009 llegaban al 71%.


Por eso, Ferrer insistió en que hay que seguir presionando para revertir esta reforma laboral con las manifestaciones convocadas en Bruselas y España el 15 y 18 de diciembre y con medidas como la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) promovida por CC. OO. y UGT.


En cuanto a la reforma de la negociación colectiva, Ferrer criticó a una "patronal desincentivada a dialogar al creer que el Gobierno va a favorecer sus intereses igual que con la reforma laboral". A su juicio, es importante acabar con la excesiva atomización, ya que hay unos 6.000 convenios colectivos en España, y con la falta de cobertura de un millón de trabajadores que siguen sin tener convenio de aplicación. Además, habría que introducir elementos de flexibilidad negociada. Frente a estas propuestas sindicales, la patronal, según Ferrer, lo que pretende es que el convenio colectivo deje de tener poder normativo y así, dijo, es difícil que la negociación progrese.