REACCIONES

"La reforma del Gobierno va en la buena dirección, pero se queda corta"

Pablo Vázquez, director ejecutivo de FEDEA, dice que con retrasar la jubilación no basta sino que además habría que ampliar los años de cómputo.

Pablo Vázquez, de FEDEA, ayer en la facultad de Económicas.
"La reforma del Gobierno va en la buena dirección, pero se queda corta"
VíCTOR. LAX

El economista Pablo Vázquez, director ejecutivo de la Fundación Española de Economía Aplicada (FEDEA), dijo ayer que la reforma del sistema de pensiones planteada por el Gobierno "va en la buena dirección", pero "se queda corta". A su juicio, "ante el problema demográfico que tenemos, elevar la edad de jubilación hasta los 67 años no es la solución; además de eso habría que ampliar los años de cómputo para que haya mayor proporcionalidad entre lo que la gente ha cotizado y lo que va a percibir". El experto hizo estas declaraciones antes de que la comisión del Pacto de Toledo llegase a un acuerdo sobre este punto.


Previamente a pronunciar la primera conferencia del ciclo 'El empleo en España: distintas perspectivas", organizado por la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Zaragoza, Vázquez explicó que "el gobierno es consciente de que esta reforma es muy importante no porque vaya a ahorrar dinero ahora sino porque le da sostenibilidad a los presupuestos públicos". En su opinión, "lo que está en cuestión cuando los mercados nos atacan de esta manera es que España puede tener problemas a largo y medio plazo para poder hacer frente a sus obligaciones y una manera de decir que podemos hacerlo es reducir la factura de las pensiones o conseguir que no crezca tanto".


No obstante, sobre si es necesario imponer el retraso de la jubilación, Vázquez aclaró que cuando desde FEDEA presentaron sus propuestas al Gobierno, proponían una jubilación flexible: "Nos parece el mejor de los mundos que haya una edad mínima de jubilación en los 60, 62 o 63 y una edad máxima que a lo mejor no hace falta ni fijarla". Por último, insistió en la urgencia de acometer la reforma: "Hay que hacer un esfuerzo por poner unas reglas de juego y ponerlas cuanto antes. Si tardamos mucho, la reforma tendrá que ser más agresiva porque estaremos más cerca del momento en el que podemos empezar a tener problemas".