REFORMA DE LA POLÍTICA AGRARIA COMÚN

Rechazo frontal del campo aragonés al 'chequeo médico' de la PAC

UAGA y UPA consideran que la reforma perjudica a la explotación familiar y deja la alimentación en manos de las importaciones.

Las organizaciones agrarias aragonesas han mostrado un rechazo frontal a la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) aprobada en la madrugada de ayer por el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE.


Desde UAGA-COAG, su secretario general, Javier Sánchez, transmitió ayer "el contundente rechazo" de la organización porque, en su opinión, "deja la alimentación europea en manos de un mercado desregulado y de las importaciones de terceros países". Asimismo, UAGA-COAG rechazó el radical recorte en las ayudas directas ya que, apuntaron, "al tijeretazo del 10% se une la congelación de los mismas hasta 2013, por lo que con el efecto de la inflación, el recorte total se puede cifrar en torno al 35%, algo inasumible para la débil rentabilidad de las pequeñas y medianas explotaciones agrarias".


Recortes


En el capítulo lácteo, el sindicato agrario criticó la eliminación de las cuotas lácteas en 2015 y el aumento anual del 1% hasta 2013, ya que "supone la puntilla para el sector en nuestro país. La experiencia nos dice que un aumento lineal la cuota se traduce en precios de la leche en el campo por debajo de los costes, ya que los países con más cuota, caso de Francia, inundan al resto con sus excedentes a bajo precio".


En opinión de UAGA, el texto aprobado sigue en la línea del desmantelamiento de la única política común de los 27, profundizando en las principales medidas que sirvieron de base en la reforma de la PAC de 2003: liberalización, desregulación, desacoplamiento de las ayudas (no ligadas a la producción) y recortes de los apoyos para el sector agrario.


Peligro de cierre


Desde UPA-Aragón también se consideró "negativo" el 'chequeo médico' de la PAC. El sindicato agrario explicó ayer en un comunicado que "se ha perdido una magnífica oportunidad para definir una nueva política que dé respuesta a los nuevos problemas que se están viviendo en el sector agrario, tales como una variabilidad de mercados que no responden a hechos objetivos y que sitúan a miles de explotaciones agrarias en peligro de cierre". El secretario general del sindicato agrario, José Manuel Roche, señaló en declaraciones a Europa Press, que las reformas que se aplican "van encaminadas a favorecer a las grandes explotaciones y perjudican a las producciones familiares".


La reforma implica un recorte de las ayudas que reciben los trabajadores agrónomos, señaló Roche. Actualmente, un 5% de las primas anuales que reciben los agricultores y ganaderos se destina a programas de desarrollo rural; con la reforma este porcentaje se elevará progresivamente hasta el 10% que se aplicará a partir de 2012. Roche consideró que el progresivo desacoplamiento de todas las ayudas a la producción que plantea la PAC, "no es la solución para los problemas de los agricultores y ganaderos y además no asegura en absoluto que continúe la actividad agraria". "La Comisión se ha limitado a plantear esta medida para ahorrarse problemas de gestión y el Consejo de Ministros lo ha aprobado sin ningún problema", subrayó.