ASÍ SE AHORRA

Recetas para afrontar la crisis

Huevos, patatas, leche... el 'típico' carro de la compra de los hogares españoles se ha encarecido en los últimos meses y ha obligado a los consumidores a apretarse el cinturón aún más. Las asociaciones de consumidores ya han creado algunas recetas para lograr llegar a fin de mes y que las compras salgan más baratas.

Huevos, patatas, leche... el 'típico' carro de la compra de los hogares españoles se ha encarecido en los últimos meses y ha obligado a los consumidores a apretarse el cinturón aún más. Y es que, si la hipoteca, el colegio de los niños o el equipamiento del hogar ya de por sí son capaces de ahogar la economía de cualquier familia española, la desaceleración económica y una inflación por todo lo alto no han hecho más que poner la puntilla. Ante esta situación, las medidas para reducir gastos nunca sobran, pero, sin duda, la más eficiente es, precisamente, no gastar.

 

El problema está en que el no consumo ahoga los bolsillos, no de los consumidores, sino de los comerciantes. De hecho, en julio, las ventas del pequeño comercio cayeron un 4,8%. Los bienes del hogar son los que más están notando la reducción del conumo y registró en julio una caída del 11%. Tampoco se salva el sector alimentario, que ve como los carros ya no salen tan llenos de los supermercados como antes (-1,2%).

 

En medio de esta coyuntura, las asociaciones de consumidores ya han creado algunas recetas para lograr llegar a fin de mes y que las compras salgan más baratas. Una buena planificación de las compras siempre ayuda. Para ello, sugieren acudir al supermercado con la lista de la compra preparada o, cuando es otro tipo de consumo, saber bien qué es lo que se quiere antes de ir a las tiendas, para no volver a casa con productos que no son necesarios.

 

Antes de hacer una compra, sobre todo si se trata de productos de cierto precio (electrodomésticos, aparatos de audio y vídeo, informática, etc.), se debe también tener en cuenta los resultados de los análisis comparativos que realizan algunas organizaciones de consumidores, que informan de cuáles son los productos que tienen la mejor calidad al mejor precio, según los consejos dados por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Además, destaca la importancia que tiene contrastar los distintos establecimientos antes de comprar un producto.

 

Según los análisis realizados por las asociaciones de consumidores, comprando en tiendas que marcan los precios más bajos se puede llegar a ahorrar más de 600 euros anuales de media. Ahorro que puede llegar hasta los 1.300 euros en ciudades como Madrid o los 1.100 euros en Granada, mientras que en Soria no llegaría a los 100 euros, según las estimaciones de la OCU.

 

En el hogar

 

Los descuentos son aún más acusados en el caso de bienes para el hogar, ya que equipar una casa, con los pequeños y grandes electrodomésticos y algunos productos para el hogar eligiendo mejores opciones se puede llegar a ahorrar más de 6.000 euros. Algunos incluso apuestan por las compras en el extranjero a través de Internet en materia de tecnología, ya que a pesar del coste del envío, en muchas ocasiones se pueden conseguir grandes ahorros.

 

La "vuelta al cole" no queda exenta de las medidas de ahorro. Los primeros consejos son no comprar todo el equipamiento de golpe, y aprovechar los materiales del año anterior, así como reutilizar los uniformes de unos hermanos a otros.

 

Eficiencia 

 

A la hora de ahorrar, también hay que tener en cuenta que no todo lo económico se produce a corto plazo, sino que muchos productos pueden se más eficientes a largo plazo, por el ahorro que significa en el coste energético. Este menor gasto se nota sobre todo en la compra de vehículos más eficientes o electrodomésticos que consuman menos energía. El ahorro en este caso podría llegar hasta los 7.000 euros en seis años.

 

Además, la OCU presentó recientemente una serie de medidas para racionalizar el consumo de energía y la lucha contra el despilfarro, como son regular el termostato de aire acondicionado o de la calefacción, de forma que la temperatura sea adecuada. En invierno, ponerse una chaqueta en casa es más rentable que subir la calefacción. Ante la llegada del frío hay que evitar dejar abiertas las ventanas más tiempo del necesario, e incluso se puede instalar un doble acristalamiento y aislar los techos, de forma que se ahorre en calefacción y aire acondicionado.

 

Otra de las medidas es una de las propuestas realizadas por el ministerio de Industria: promover el uso de bombillas de bajo consumo en sustitución de las bombillas incandescentes, que consumen más y además duran menos. Por último, apagar totalmente los aparatos que no se estén utilizando y que queden en función "stand-by" también puede ayudar a desahogar a las familias españolas, ya que este sistema consume una cantidad de energía que en el periodo de un año se puede traducir en un coste de cientos de euros.

 

Todo esto sumado a las medidas habituales de ahorro energético, como prestar atención para apagar las luces de las habitaciones en las que no se encuentre nadie o apagar la pantalla del ordenador. Por último, desde las asociaciones de consumidores también recomiendan a las familias que revisen sus facturas de la luz para encontrar la solución que más interesa a cada situación, adaptado a los hábitos de consumo.