cumbre europea

Recelos en el Parlamento Europeo ante el pacto de competitividad de Francia y Alemania

La propuesta de Merkel y Sarkozy pasa por un compromiso entre los Estados miembros para hacer converger sus políticas que dejaría de lado a la Eurocámara y otras instituciones comunitarias.

La propuesta de Alemania y Francia para que los países de la Unión Europea acuerden un pacto en favor de la competitividad ha sido recibida con recelos en el Parlamento Europeo (PE), donde varias voces han criticado ya el método planteado.


«Nos oponemos firmemente al método que se está sugiriendo. Un sistema puramente intergubernamental, fuera de las estructuras del Tratado, no tendrá el efecto deseado», ha señalado en un comunicado el líder del grupo Liberal, Guy Verhofstadt.


El plan de Berlín y París, presentado hoy en una declaración conjunta de la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente galo, Nicolas Sarkozy, pasa por un compromiso entre los Estados miembros para hacer converger sus políticas que dejaría de lado a la Eurocámara y otras instituciones comunitarias.


Aunque ha apoyado la iniciativa, el presidente del PE, Jerzy Buzek, también ha advertido hoy de que los eurodiputados prefieren el «método comunitario» y no ven con buenos ojos el intergubernamental.


«No sellaremos la propuesta franco-alemana», ha dejado claro la presidenta de la comisión de Asuntos Económicos, la británica Sharon Bowles.


Durante los últimos meses, los eurodiputados han defendido en todo momento una mayor convergencia de las políticas económicas de los Veintisiete, pero siempre dentro de las estructuras europeas y dando protagonismo al Ejecutivo comunitario.


«Aunque es momento de empezar a abordar la falta de coordinación de las políticas económicas dentro de la zona euro, el dejar de lado a la Comisión Europea es inaceptable», ha advertido Verhofstadt.


La idea que barajan los líderes es encargar al presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, que dirija los preparativos de ese pacto intergubernamental, que se sellaría en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de marzo.


Aunque por el momento no hay propuestas oficiales encima de la mesa, Merkel ya ha avanzado en los últimos días algunas de sus propuestas, como el aumento de la edad de jubilación, la eliminación de las cláusulas de subida salarial indexadas a la inflación, una mayor armonización fiscal o la prohibición por ley de déficit excesivos.