ANÁLISIS

¿Qué he hecho yo para merecer esto?

La crisis de Grecia golpeó -contaminó- a España; lo mismo está ocurriendo ahora con el problema económico-financiero de Irlanda. Hemos pedido a cuatro expertos económicos de la comunidad aragonesa que nos den su opinión y nos valoren por qué ocurre esto.

¿Cómo hay que entender lo que está ocurriendo en la bolsa y en la deuda española? ¿Por qué cada vez que un país socio del 'euroclub' reconoce problemas serios en su economía y lanza un SOS para ser rescatado, España lo sufre en sus propias carnes? ¿Nos parecemos en algo a Irlanda y Grecia? ¿Seremos nosotros los siguientes en caer al abismo, tal y como vaticinan los más agoreros?


Cuatro expertos aragoneses dieron ayer su opinión sobre estas cuestiones y todos partieron de la premisa de que los problemas de Grecia e Irlanda no tienen nada que ver con España. ¿Por qué, entonces, esta desconfianza en nuestra solvencia como país? El que más crítico se mostró con la situación fue Eduardo Bandrés. Para el catedrático de Economía Aplicada en la Facultad de Económicas de la Universidad de Zaragoza, "esto es pura y dura especulación en los mercados financieros". "No se está hablando del crecimiento del PIB, ni de la reforma de las pensiones, ni del paro... no nos engañemos. La realidad es que se están produciendo una serie de actividades especulativas alrededor del miedo. Los mercados están histéricos y no están funcionando con parámetros de normalidad. Y en este maremagnun de miedo y sobrereacción de los mercados hay mucho negocio". Bandrés recuerda que esto no es nuevo: "En España -apunta- hubo operadores que hicieron mucho dinero especulando contra la peseta en los años noventa".


Curiosamente, Alfredo Bachiller utiliza la misma referencia. "En el año 92 -dice-hubo una crisis provocada por algunos especuladores y el objetivo no era ir contra la deuda, sino contra el Banco de España porque buscaban que se devaluara la peseta... y lo consiguieron". "Esto tiene un fundamento -dice- España tiene una necesidad enorme de emitir deuda. Para este año, en números redondos, el volumen de emisión de deuda (del Tesoro) va a ser del orden de 200.000 millones de euros. Para el año que viene, rondará los 180.000-190.000 millones. Para colocar esa deuda hay que acudir a los mercados, que para absorberla exigen mayor rentabilidad. Se está forzando, de una manera indirecta, a que los intereses de la deuda sean mayores". El profesor de Contabilidad y Finanzas de la Universidad de Zaragoza recuerda que los mercados están muy globalizados y los operadores ('hedge fund' o fondos especulativos, en su mayor parte) "lo que hacen es acudir de un mercado a otro atacando al que creen que va a darles mayor rentabilidad".


¿Un país vulnerable?

Para el director de Fundear, José María Serrano, "lo que está ocurriendo estos días en la bolsa se explica por la confluencia de tres elementos: la posición española como país deudor; las reglas poco claras de funcionamiento para el euro y el sistema monetario europeo; y los problemas de funcionamiento de los mercados financieros internacionales". Pero, ¿por qué España parece especialmente vulnerable a esta situación? "Primero -opina Serrano-, por nuestra condición de deudores; segundo, porque tenemos rémoras en nuestro crecimiento. En la política económica española hay un intento de encontrar un equilibrio, que siempre es muy frágil, entre mantener la cohesión social (que exige gasto público) y dar un poco más de aliento a la economía, que significaría recortar el gasto público. Esto nos está teniendo atrapados en las reformas".


Por último, Vicente Salas opina que "estamos en una turbulencia general, en la que todos los países de la zona del euro se han visto afectados; todas las bolsas han bajado. El reto -apunta- lo tiene Europa". El catedrático de Organización de Empresas de la Universidad de Zaragoza y consejero del Banco de España asegura que hay argumentos suficientes e importantes para insistir en que España no tiene nada que ver con Irlanda: "España presentó un programa de ajustes con las pautas pactadas por la UE y si se mantiene, todo hace pensar que no pasaremos por una situación dramática. No se llegará a pedir rescate", asegura.


Salas recuerda que ya hubo "un momento de escaramuzas cuando saltó la crisis griega, pero España raccionó bien, puso en marcha un plan y se está cumpliendo. Por ello, de la misma forma que cuando bajó la tensión de Grecia, el país volvió a recuperar su posición, la bolsa subió y recuperó su diferencial, ocurrirá lo mismo ahora con Irlanda". Para Salas, volvemos a estar en una "situación de turbulencias y era lógico que hubiera un cierto arrastre, pero no vamos a pasar de un límite. No hay ninguna razón -argumenta- para pensar que lo que España puso sobre la mesa en su momento y fue aceptado como aval de que podía hacer frente a sus compromisos de endeudamiento, haya cambiado y ahora no vaya a poder cumplirlo".