OPEL ESPAÑA

Producción y eficiencia, objetivos de Rytwinski para GM España

El nuevo director general de la compañía se entrevistó ayer con Iglesias y Larraz

Mantener la producción de la planta de General Motors en Figueruelas, mejorando su eficiencia fueron las intenciones que ayer trasladó el nuevo director general de GM España, Romuald Rytwinski (Romek), al presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, y al consejero de Economía, Alberto Larraz. Al menos, así lo aseguró Larraz en una intervención breve e informal realizada al término de la reunión protocolaria que el máximo responsable de la compañía automovilística mantuvo con los representantes del Gobierno aragonés.


El de ayer fue el primer contacto oficial de Rytwinski con el Gobierno regional y a él acudió acompañado por el anterior presidente de GM España, José Antonio Pérez Bayona, quien permanecerá en la planta hasta su jubilación el próximo 1 de junio para facilitar el traspaso de poderes. No acudió, sin embargo, el director ejecutivo de Manufacturas de General Motors Europa, Gerald Jonson, como inicialmente se había anunciado.


De la reunión nada trascendió oficialmente; ni la DGA ni los representantes de la firma automovilística quisieron hacer ningún tipo de declaración formal sobre lo tratado en la hora larga de reunión mantenida en el despacho de Iglesias, en el Edificio Pignatelli. Desde el Gobierno aragonés se insistió en el carácter protocolario de la visita, algo así como un encuentro de cortesía para presentar al nuevo director general de GM, para justificar la falta de información.


Poca concreción


Al término del encuentro, Bayona y Rytwinski eludieron a los medios de comunicación. Larraz, que salió a despedir a los ilustres visitantes no tuvo más remedio que atender brevemente a los periodistas, aunque resultó bastante vago e impreciso en sus respuestas. Preguntado por las intenciones que había trasladado al Gobierno regional el nuevo responsable de Figueruelas, Larraz aseguró que la intención manifestada por Rytwinski era mantener la misma producción, de manera más eficiente "si es posible", que "es lo que deseamos todos".


Larraz hizo notar que Rytwinski conoce bien la planta zaragozana y valoró el hecho de que provenga de una fábrica (la factoría polaca de Gliwice), "muy bien montada y moderna". La fábrica polaca pujó en su día con Figueruelas por la segunda generación del Opel Meriva, que finalmente fue adjudicado a la factoría española.


No interferir en la negociación


En cuanto a las inquietudes que los políticos aragoneses habían trasladado al director general de GM España, Larraz remitió a los periodistas a lo expuesto el martes en la Comisión de Economía de las Cortes de Aragón y aseguró que lo dicho ayer a Rytwinski fue en la misma línea.


En esa intervención, Larraz reconoció que el Gobierno aragonés comparte la preocupación (mostrada en este caso por IU, que era quien preguntaba) por la planta zaragozana de GM, pero pidió que se contextualizara la situación y se viera en su dimensión de sector económico globalizado.


Sin referirse expresamente al ajuste laboral anunciado por GM para Zaragoza, Larraz aseguró que no son entusiastas de que las mejoras de producción se hagan a base de reducir el empleo y dijo que había fórmulas mejores de incrementar la productividad como mejorar las aplicaciones tecnológicas o desarrollando la I+D+i.


También fue rotundo al asegurar que el Gobierno de Aragón acometerá todas las medidas que esté en su mano para garantizar el futuro de la planta, y que los trabajadores serán su referente. Al mismo tiempo, se mostró "moderadamente optimista" sobre el acuerdo laboral al que lleguen sindicatos y empresa porque confía -dijo- en la capacidad de negociación del comité y en la sensibilidad de la compañía.


También fue muy claro al asegurar que no piensa interferir en las negociaciones de los sindicatos con la empresa (salvo que las partes se lo pidieran expresamente).