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Kellogg's 'se merienda' a Pringles

Corn Flakes
Kellogg's 'se merienda' a Pringles
KELLOGGS

La compañía estadounidense de alimentación Kellogg Company ha llegado a un acuerdo con el fabricante estadounidense de productos de consumo Procter & Gamble (P&G) para comprar la marca de patatas fritas Pringles por 2.695 millones de dólares (2.053 millones de euros), según informó la compañía en un comunicado.


Con esta operación, Procter & Gamble (P&G) da por cancelado el acuerdo definitivo al que llegó el pasado mes de abril con Diamond Foods para fusionar su división Pringles con la compañía en una operación valorada en 2.350 millones de dólares (1.790 millones de euros).


Kellogg destaca que la compra de Pringles, que está previsto concluya en torno al 30 de junio, es un "excelente ajuste estratégico" que avanza significativamente en el objetivo de la empresa de construir un negocio global de aperitivos similar a su negocio mundial de cereales.


"Kellogg ha creado un fuerte negocio de aperitivos con base en Estados Unidos desde su exitosa adquisición de Keebler hace más de una década. Con la compra de Pringles, la compañía construirá una verdadera plataforma global de snacks para un mayor crecimiento", añadió.


El presidente de Kellogg, John Bryant, destaca que Pringles tiene una amplia presencia global que catapulta a la compañía a la segunda posición de las empresas de aperitivos salados en todo el mundo, lo que le permitirá alcanzar su objetivo de convertirse en una empresa "verdaderamente global de cereales y snacks".


Por su parte, el presidente y consejero delegado de P&G, Bob McDonald, destacó que esta operación crea valor para sus accionistas y es una "estupenda oportunidad" para los empleados de Pringles. "Kellogg comparte valores similares y principios con nosotros y confiamos en que Pringles prospere bajo su liderazgo", añadió.


Pringles es el segundo mayor actor del mundo en el mercado de los snacks salados con unas ventas de 1.500 millones de dólares (1.142 millones de euros). Además tiene presencia en más de 140 países e instalaciones en Estados Unidos, Europa y Asia.


Como consecuencia de esta operación, pendiente de la aprobación de los reguladores, Kellogg espera un incremento de su deuda de aproximadamente 2.000 millones de dólares (1.523 millones de euros) y prevé limitar su programa de recompra de activos durante dos años para reducirlo.


Asimismo prevé que la compra de Pringles reduzca los beneficios de 2012 en entre 0,11 y 0,16 dólares por acción y genere unos costes de entre 160 y 180 millones de dólares (122 y 137 millones de euros). Además, generará sinergias por importe de al menos 10 millones de dólares (7,6 millones de euros) en 2012 y a partir de 2014 de entre 50 y 75 millones de dólares (38 y 57 millones de euros).