EMPRESAS

Preacuerdo en Pikolin para aplicar un ERE de suspensión de hasta 90 días en dos años

La empresa se compromete a no efectuar despidos mientras esté en vigor dicho expediente. La plantilla votará el martes si lo ratifica.

Entre el recorte de entre 96 y 143 empleos o el expediente de suspensión para toda la plantilla, que planteó la dirección de Pikolin el pasado 24 de enero, la mayoría del comité -OSTA con nueve delegados sumados a los dos independientes- optó ayer por la segunda vía. De hecho, firmaron un preacuerdo que conlleva la presentación de un ERE de suspensión temporal de hasta 90 días, complementado al 80%, para toda la plantilla (801 trabajadores), excepto los jubilados parciales, a aplicar durante los próximos 24 meses. Además, la empresa se compromete a no realizar ningún despido durante ese plazo.


Aunque la mayoría del comité refrendó este principio de acuerdo, CC. OO. y UGT -con ocho y dos delegados, respectivamente- se levantaron de la mesa al entender que no se puede acordar un ERE de suspensión ni ninguna otra medida de ajuste en tanto en cuanto Pikolin no renuncie a la externalización del almacén, en el que trabajan actualmente 77 personas, prevista para cuando se traslade a Plaza en abril.


El presidente del comité, Juan Pérez, de OSTA, reafirmó su posición en contra de las externalizaciones, sufridas en los últimos años, pero «si la empresa te asegura que los puestos amortizados por la externalización del nuevo almacén no afectarán a ningún trabajador en activo de Pikolin sino que serán recolocados en otros departamentos, no vamos a tirarnos al monte». Tampoco, si «Pikolin se compromete, como lo ha hecho, a hablar con la empresa a la que se adjudique el contrato de externalización para que en igualdad de condiciones contrate a aquellos trabajadores de Pikolín con contrato fijo discontinuo o que hayan finalizado su contrato de relevo», añadió el presidente del comité.


A juicio de Juan Pérez, es bastante mejor optar por un ERE de suspensión de 90 días y que te garanticen que no habrá ningún despido que verse en la tesitura de que Pikolin rescinda hasta 143 contratos, en grupos de 28, como volvió a advertir ayer. «En caso de no ratificarse el preacuerdo, la dirección se vería obligada a seguir reduciendo la plantilla, lo que afectaría a 143 trabajadores que perderían su empleo en los próximos 18 meses. Es de destacar que la empresa perdió 244 trabajadores en los últimos tres años y que con este acuerdo se paralizaría la destrucción de empleo en los próximos dos años». Además, desde Pikolin se insistió en que este ERE de suspensión, que la plantilla habrá de votar el martes, supondrá que los empleados solo vean afectados sus ingresos brutos con una merma en el peor de los casos de un 3,16% anual».


Sin embargo, Ángel Tello, de Comisiones Obreras, aseguró que «lo que la empresa debe hacer es no externalizar y así la plantilla tendría que ir menos días al ERE». Además, mostró su temor de que esta externalización suponga «el principio de algo que nos puede llevar a que Pikolin se acabe convirtiendo en una planta de ensamblaje». Por eso y porque piensa que «un excedente de cien personas no se soluciona con un ERE suspensivo» pedirá, junto con UGT, el 'no' al principio de acuerdo.


Hoy tanto OSTA, por un lado, como CC. OO. y UGT, por otro, celebrarán asambleas para informar del preacuerdo y pedir el voto a favor y en contra, respectivamente, a los trabajadores de Pikolin.