FERIA DE VIVIENDA DE ARAGÓN

"Ya no podemos bajar más los precios, si no que se quede los pisos el banco"

La Feria de Muestras es un fiel reflejo de la crisis que asola al sector de la construcción.

El sector de la vivienda no levanta cabeza y prueba de ello es que medio pabellón de la Feria de Zaragoza basta para mostrar la oferta actual, incluyendo la costa y la montaña. La Feria de Vivienda de Aragón, que se celebra este fin de semana, cuenta con una treintena de expositores. Pocas viviendas pero muchas ofertas. Entre ellas, descuentos del 30% de media y reclamos para adelantarse a la subida del IVA de julio. El Ayuntamiento, la DGA e Ibercaja patrocinan el salón.


"Hemos bajado un 25% los precios, ya no podemos bajar más porque si no, que se los quede el banco", afirmaba Gerardo Candial, responsable de la constructora que lleva su apellido. A la feria lleva cinco unifamiliares en Zuera por 195.000 euros.


Sin embargo, a los potenciales compradores no les parecían suficientes las rebajas que veían. "Ellos dicen que han bajado, pero me parecen un poco caros", decían Esperanza Úbeda y su hija Marta, unas de las primeras visitantes de ayer, que miraban "lo que esté mejor de precio".


"El precio se te va"


Tampoco encontraban ofertas a su medida Enrique y María Pilar que buscaban vivienda protegida en Zaragoza. "Hemos visto alguno, pero el precio se te va".


Sin embargo, los expositores coincidían en que los precios han tocado fondo. El Grupo Oliva llevó parte de una promoción de pisos en San Carlos de la Rápita por 145.000 euros, casi la mitad de su valor antes de la crisis. "El problema son los bancos", aseguraba David Oliva, tercera generación de la constructora. Desde la aragonesa Ordisa afirmaban que en alguna ocasión habían tenido que "mediar" con la entidad financiera para que diera una hipoteca a un cliente solvente. "No era normal ni lo de antes ni lo de ahora", reconocía Laura Ortiz. Para afrontar la crisis han comenzado a trabajar en régimen de cooperativa en Miralbueno. "Se corren menos riesgos porque hasta que no tienes todo vendido no empiezas".


El alquiler con opción de compra era otra fórmula. "En cuatro meses hemos alquilado 16 pisos de entre 400 y 500 euros al mes", explicaba Germán Gimeno, de Simplifika, sobre unas viviendas en Rosales del Canal. No creía que bajar los precios animara a los compradores y preveía que "al sector le quedan tres años en los que habrá que comprar suelo, construir y vender barato".