Pikolin se hace sexagenaria... y mira al futuro

Pikolin cumple 60 años. En realidad, los cumplió el pasado 1 de febrero, ya que fue esa fecha -en 1948- la primera que aparece en un documento manuscrito del fundador de la compañía, Alfonso Soláns Serrano. La empresa celebrará sus seis décadas de existencia a lo largo de todo este ejercicio en curso, mientras sus ejecutivos se movilizan para hallar una nueva ubicación, ya que donde tiene sus actuales instalaciones -en la autovía de Logroño- se han quedado pequeñas y los planes de expansión apremian.

La firma aragonesa especializada en la fabricación de productos del descanso está llevando a cabo ya actuaciones que se enmarcan en la celebración de sus 60 años. La difusión de imágenes como las que aparecen en esta página suponen un primer 'aperitivo' para abrir boca, pero habrá varios actos que están siendo perfilados en estos días.

Fuentes de la compañía que preside hoy Alfonso Soláns Soláns, hijo del fundador, destacan que sesenta son los años que Pikolin lleva en los hogares de miles de españoles y precisan que "primero como mero protagonista del dormitorio, después como garantía de su salud y, finalmente, como aliado para una casa más confortable, cómoda y adaptada a las nuevas tendencias".

Mucho ha llovido desde que Soláns Serrano respondió a un anuncio publicado en el diario barcelonés "La Vanguardia" buscando un proveedor que fabricara colchones, origen de una empresa que hoy cuenta con unos 1.500 trabajadores, 1.100 de ellos en la central de Zaragoza (unos 800 en producción y el resto en administración y logística). Mucho ha llovido, también, desde que la compañía trabajó en dos sedes en el barrio zaragozano de El Arrabal, antes de empezar a fabricar colchones -en 1973- en la actual sede, a la que le queda muy poco tiempo (la empresa prevé ir a unas nuevas instalaciones, también en la capital aragonesa, en un plazo de dos años).

Pikolin recuerda estos días su origen, "modesto, el de una pequeña fábrica de camas metálicas que surgió en 1948 en el centro de Zaragoza", y señala a continuación que "sesenta años después, y a través de dos generaciones familiares, la compañía puede presumir de una amplia experiencia en la elaboración de colchones no solo de muelles, sino también de poliéster y látex, así como de somieres, bases o almohadas". La empresa recuerda también que solo en el año 2006 invirtió 6 millones de euros en Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i).

En cuanto a sus planes de futuro, el más inmediato es encontrar el lugar adecuado, en Zaragoza, para situar su nueva sede central, con fábrica y centro logístico, que sustituirá la actual -donde está desde 1973-, para lo que está negociando con el Ayuntamiento de Zaragoza. Los 180.000 metros cuadrados que tiene hoy en la autovía de Logroño (la mitad de ellos construidos) son insuficientes, según directivos de la compañía, para seguir creciendo, por lo que se busca un emplazamiento de un mínimo de 20 hectáreas. Desde Pikolin se afirma que no tienen preferencia por un terreno o polígono indsutrial concreto, pero empresas instaladas en la Plataforma Logística de Zaragoza (Pla-Za) barajan la posibilidad de tener a los fabricantes de colchones como vecinos. En todo caso, en la firma que encabeza Alfonso Soláns se prevé que al menos un tercio de la nueva ubicación sea para almacenes.