Crisis en Grecia

Lukás Papadimos: "La quiebra de Grecia no es una opción"

El FMI, El Banco Central Europeo y la CE exigen una serie de duras medidas de ahorro de gasto público y reducción de salarios que han provocado una fuerte contestación social.

Protestas en Grecia
Los recortes cuestan al Ejecutivo griego la dismisión de un ministro y cuatro viceministros
EFE

El primer ministro de Grecia, Lukás Papadimos, dijo que la quiebra de su país "no es una opción" por lo que su Gobierno, que se enfrenta a numerosas deserciones, hará "todo lo posible" por aprobar el acuerdo pactado con la "troika" internacional para seguir recibiendo ayuda financiera.


"No podemos permitir la quiebra del país. El nuevo programa de rescate es necesario para el cumplimiento de los esfuerzos que empezaron hace dos años para restablecer la competitividad de la economía griega y para sanear sus cuentas", dijo el exbanquero, quien lidera un ejecutivo de unidad nacional.


Papadimos hizo estas declaraciones al comienzo del crucial consejo de ministros en el que se deberá aprobar el acuerdo sobre medidas de austeridad y recortes alcanzado con la "troika", compuesta por Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea (CE).


La "troika" exige una serie de duras medidas de ahorro de gasto público y reducción de salarios que han provocado una fuerte contestación social y en las últimas 24 horas la dimisión de un ministro y cinco viceministros del gobierno.


En este sentido, Papadimos avisó de que "la resistencia del gobierno está siendo puesta a prueba", por lo que advirtió "a aquellos que no pueden soportar la presión", en referencia a los diputados que planean votar en contra del acuerdo, de que "no tienen lugar en el gobierno".


Recordó que el programa "es producto de una ardua negociación" con la "troika" y entre los partidos que forman el gobierno -socialdemócratas, conservadores y ultraderechistas- y "refleja las condiciones extremadamente difíciles de la situación en Grecia".


"Con este programa, Grecia recibirá un préstamo de 130.000 millones euros, y le serán condonados unos 100.000 millones euros de la deuda. Gracias a los efectos de estos dos hechos combinados el país podrá reanudar su desarrollo y los sacrificios de los que más sufren serán exonerados", aseguró el primer ministro.


El consejo de ministros debe dar hoy su visto bueno al acuerdo pactado con la "troika", que luego será presentado al Parlamento para su adopción definitiva.


Tras la deserción de numerosos diputados socialistas, democristianos y ultraderechistas, la amplia mayoría con que cuenta el Gobierno de unidad nacional en el Parlamento se ha reducido en las últimas horas, pero todavía alcanza unos 200 de los 300 diputados de la Asamblea.