Un avión de la compañía australiana Qantas, con 171 pasajeros, se vio obligado a regresar el martes al aeropuerto de la ciudad sudafricana de Johannesburgo, debido a la presencia de un pájaro en una de las turbinas, tras chocar con un grupo de aves que se introdujo en uno de los motores, informó la aerolínea en Sydney.

"El piloto siguió el procedimiento estándar y apagó el motor número dos, pero no hubo ningún daño", informó este miércoles la compañía a través de un comunicado. No obstante, un portavoz indicó que la reparación llevará algo más de un día, ya que han tenido que solicitar las piezas desde Australia.

Se trata de la quinta interrupción de un vuelo de Qantas en dos semanas. El aparato acababa de despegar de Johannesburgo rumbo a Sydney cuando fue detectado el problema.

La serie de contratiempos que ha sufrido la compañía Qantas en las últimas semanas comenzó el 4 de noviembre, cuando una grave avería en un motor obligó al piloto de un superavión A380 que se dirigía a Sydney a retornar al aeropuerto de Singapur. El problema se originó por la combustión de aceite que se había fugado del motor.

Un día después, otro avión de Qantas, del tipo Boeing, también tuvo que regresar a Singapur por una avería en uno de los motores. Poco después, el piloto de un Boeing de Qantas que se dirigía de Perth a Melbourne también se vio obligado a interrumpir el vuelo tras detectar vibraciones en uno de los motores.

El pasado lunes, el piloto de un avión de Qantas que volaba de Sydney a Buenos Aires con 199 pasajeros a bordo decidió regresar a esa ciudad australiana debido a un fallo eléctrico en la cabina de mando.