AUTOMOCIÓN

Opel echa el cierre a su factoría de Amberes

La fábrica de Opel en Amberes ha ensamblado su último vehículo antes de cerrar sus puertas debido al plan de reestructuración diseñado por su empresa matriz, la multinacional estadounidense General Motors (GM).

General Motors.
GENERAL MOTORS NO VENDERÁ OPEL A MAGNA
AFP PHOTO

El cierre, anunciado el pasado enero, supone el despido de los últimos 1.320 trabajadores que seguían en la factoría tras un primer recorte en junio, cuando Opel empleaba en esta planta, donde se producía el Opel Astra, a 2.600 personas.


Alrededor de 400 personas acudirán a la fábrica todavía la próxima semana y un número algo más reducido tras las Navidades para hacerse cargo de labores de mantenimiento, logística y seguridad, ha detallado la prensa belga.


Como parte del plan social anunciado por la empresa, todos los que pierdan su empleo con el cierre recibirán una prima neta de 2.295 euros y para aquellos que ya hayan cumplido los 50 años se ofrecerá la posibilidad de acogerse a la jubilación adelantada.


Según datos revelados por la oficina de empleo de Flandes (VDAB), cuatro de cada siete trabajadores de menos de 45 años de los que fueron despedidos el pasado junio ya han encontrado un empleo.


Desde su establecimiento en 1924, la fábrica de Opel en Amberes ha fabricado 13,3 millones de vehículos. En su momento álgido, en 1981, esta planta tenía 12.600 trabajadores. Antes del cierre oficial, la empresa celebró una recepción para el personal de la compañía y sorteó dos de los últimos Opel Astra fabricados en la planta.


Este cierre es el último golpe que ha sufrido hasta ahora la maltrecha industria del automóvil en Bélgica, donde los fabricantes extranjeros no han dudado en clausurar fábricas (Renault) o aplicar duros ajustes (Volkswagen o Ford) para intentar preservar el empleo en sus países de origen.