MACROECONOMÍA

Miguel Sebastián extiende su influencia al área económica

Como ministro de Industria, entre sus primeras patatas calientes puede estar la opa sobre Iberdrola y la reestructuración del mapa energético.

Miguel Sebastián, ministro de Industria, Turismo y Comercio, ya tiene formado su propio equipo. Su influencia se extiende no solo a los altos cargos del departamento, sino que va más allá, porque a su inspiración se deben, en parte, los nombramientos de las ministras de Vivienda, Beatriz Corredor, e Innovación y Ciencia, Cristina Garmendia. Un estrecho colaborador suyo, Javier Vallés, se ha hecho cargo de lo que fuera la Oficina Económica del Gobierno, ahora rebajada en rango y competencias.


Pero, sobre todo, Sebastián se ha salido con la suya al designar, al margen de otras opiniones, a la nueva secretaria de Estado de Comercio, Silvia Iranzo, y al secretario general de la Energía, Pedro Luís Martín Uribe.


La aragonesa Teresa Santero (hasta ahora secretaria general técnica de la Consejería de Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón) será la nueva secretaria general de Industria.


Resulta lógica esa capacidad de decisión sobre sus colaboradores, pero dirigentes del PSOE nunca ocultaron que hubieran preferido dejar la energía en la órbita del vicepresidente Pedro Solbes, sobre todo, porque se avecina una nueva reestructuración de las empresas.


En medios del sector se piensa que la reordenación empresarial del sector eléctrico puede ser de nuevo motivo de discrepancia entre los dos responsables ministeriales. Sebastián y Solbes mantuvieron posturas muy distintas ante la opa de Gas Natural sobre Endesa.


El primero, partidario de intervenir en el proceso, defendió a la gasista, por entender que "la asimetría en el tamaño de los competidores iba a favorecer mayor competencia". Inspiró después el aumento de competencias de la Comisión Nacional de la Energía para examinar la contraoferta de E.ON y mantuvo contactos con Enel para propiciar una tercera y definitiva propuesta que expulsara a la alemana.


El vicepresidente económico, por el contrario, estuvo siempre más próximo de las tesis de Bruselas, y puso de manifiesto las dificultades de enfrentarse a la Comisión Europea con procedimientos si no contrarios, al menos poco acordes con la libre circulación de capitales y mercancías.


Minnesota e Intermoney


Para rastrear los lazos que unen a Miguel Sebastián con dirigentes del equipo económico hay que acudir a varias referencias. Por un lado, la Universidad de Minnesota, donde cursaron estudios tanto el nuevo ministro de Industria como la directora general del Tesoro Soledad Núñez, casada con Javier Vallés, que también asistió a aquel centro.


El Banco de España fue otro punto de contacto. En el servicio de estudios del instituto emisor, por el que pasó igualmente Javier Vallés, el entonces gobernador Luis Ángel Rojo se fijó en las capacidades de Sebastián, y posteriormente se lo recomendó a José Luis Rodríguez Zapatero cuando buscaba un redactor para el programa económico socialista ante las elecciones de 2004.


El círculo de relaciones se cierra con la sociedad Intermoney, en la que coincidieron en diferentes épocas Miguel Sebastián, el vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores Carlos Arenillas -casado con Mercedes Cabrera, ahora ministra de Educación y Asuntos Sociales-, y el número dos del Ministerio de Economía, David Vegara.


Finalmente, Sebastián, Vallés y Pedro Luís Martín Uribe, el nuevo secretario general de la Energía, han trabajado en la Oficina Económica de la Moncloa. Los dos últimos son, pues, personas de plena confianza del nuevo Ministro de Industria, Turismo y Comercio.