La negociación de planes de pensiones de empleo, complementarios a las pensiones públicas de la Seguridad Social, ha fracasado en los convenios colectivos, según afirmó este jueves el secretario general de UGT, Cándido Méndez. A su juicio, los principales motivos de esa situación radican en que los empresarios se han mostrado muy refractarios a la incorporación de estos mecanismos en los acuerdos sectoriales y que la falta de recursos de la Inspección de Trabajo para su control y garantía produce desconfianza.

Las declaraciones del líder sindical tuvieron lugar durante la inauguración de una jornada, organizada por UGT, sobre la previsión social complementaria. Al acto, también asistió el secretario de Estado de Economía, David Vegara, quien aseguró que el Gobierno continúa su trabajo para acercar este mecanismo de protección a las empresas y a los trabajadores. Apuntó, que los partidos políticos -vía renovación del Pacto de Toledo deben impulsar el debate y abordarlo, porque estos 'instrumentos' son una pieza clave para la sociedad.

Méndez recordó que los planes de pensiones de empleo suponen 88.300 millones de euros y afectan a 5,7 millones de personas.

Insistió en que se trata de "un bien económico ligado al ahorro y a la actividad financiera", y de "un instrumento de lucha contra la inflación porque contiene el salario actual y lo deriva hacia el futuro". "Para nosotros, la prestación social complementaria no es un bien económico sino social y una determinada manera de gestionar el salario diferido", aclaró.

De cara al futuro, Méndez subrayó que la expansión de los planes pasa por definir una norma fiscal específica para la protección complementaria y por simplificar los trámites técnicos para su desarrollo. Igualmente abogó porque se mantenga "su consideración como salario deferido", dado que su objetivo "debe ser el de mantener el poder adquisitivo de los trabajadores una vez que pasen de estar en activo a la jubilación".

Por último, Méndez advirtió de que en ningún caso la Seguridad Social debe hacer transferencias financieras para que los planes de pensiones de empleo prosperen. "No se trata de reducir las prestaciones públicas y lograr de esta manera una mayor dimensión de la previsión complementaria, que nunca hay que olvidar que es un instrumento de refuerzo y no de sustitución", dijo.