TELECOMUNICACIONES

Más banda ancha y a mejores precios

El cobro de una tasa a los buscadores y otras empresas de contenidos estará condicionado a tarifas más bajas, según se puso de manifiesto en el Mobile World Congress de Barcelona

Un visitante de la Mobile World Congress pasa por delante de un cartel del evento.
Más banda ancha y a mejores precios
xavier bertral/EFE

Las grandes operadoras han aparcado sus tradicionales disputas. Cobrar por el uso de sus infraestructuras y establecer alianzas en las aplicaciones son los ejes de un entendimiento que se ha puesto de manifiesto en el congreso mundial de telefonía móvil celebrado esta semana en Barcelona. Las compañías de telecomunicaciones se mueven porque otros gigantes del sector de las tecnologías de la comunicación (Google, Apple) avanzan en sus parcelas de negocio.

 

Los Gobiernos han visto clara la oportunidad. Opina una mayoría de expertos que Internet nos hace más inteligentes, aunque teóricos como Nicholas Karr rebatan esa afirmación. Lo que nadie pone en cuestión es que las oportunidades de desarrollo económico están ya estrechamente ligadas al uso de la red, y las autoridades plantean que parte de las ganancias generadas por Internet se traduzcan en la democratización del servicio. Que los ciudadanos dispongan de más banda ancha a mejores precios.

 

No es casualidad que haya sido el ministro de Industria español el primero en recoger el guante lanzado por las operadoras, Telefónica en primer término, a cuyas demandas se ha sumado Vodafone. El desarrollo de Internet en España requiere esfuerzos y recursos. Estas son algunas claves a medio plazo.

 

Derecho universal: En España, la conexión a Internet con banda ancha a un mega de velocidad formará parte, desde el año 2011, del servicio universal. Es el 'derecho' a disponer de un conjunto de servicios cuya prestación se garantiza a todos los usuarios finales con independencia de su ubicación geográfica, con una calidad determinada y a un precio asequible. En la actualidad abarca la telefonía, las cabinas y el abono social para usuarios de bajas rentas como principales servicios.

 

Internet más caro: Pero España está entre los países europeos donde el abono a Internet de banda ancha resulta más caro. Los datos que publica la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones revelan que la modalidad de banda ancha más demandada, el paquete de voz y datos a una velocidad comprendida entre los 2 y los 10 Megabits por segundo (estos últimos no incluidos), que aglutina el 70% de las líneas del mercado era a 30 de junio pasado un 6,3% más cara respecto a las mejores ofertas de la Unión Europea de 27 socios. Cierto que esa distancia era superior al 10% seis meses antes. Pero la desventaja es aún mayor en velocidades superiores a 10 Mb/s, donde la mejor oferta comercializada en España es un 14,7% más cara.

 

Inversiones cuantiosas: Las operadoras quieren cobrar por el uso de las infraestructuras porque, en estos tiempos de crisis, no pueden bajar la guardia en sus inversiones. La nueva red de Internet que llega hasta los hogares a través de la fibra óptica y permite velocidades de navegación de hasta 100 Mb/s, la que permite disfrutar de la tele en alta definición, ya es una realidad en muchos países europeos. En Francia se puede contratar por 45 euros al mes, e incluye llamadas telefónicas. En España, la todavía muy limitada oferta de 30 Mb/s a través de fibra que proporciona Telefónica sale por unos 100 euros mensuales antes de impuestos.

 

La nueva generación: La demanda de Internet también ha explotado en la telefonía móvil. Los operadores ya están comprobando que la capacidad de esta red toca techo en determinadas situaciones y momentos. Y el tráfico de datos va a crecer de forma exponencial en la medida en que dispositivos móviles de todo tipo -con precios que rondarán los 150 euros- van a seguir los pasos del iPhone y el iPad, causando enorme consumo de ancho de banda. De manera que las operadoras se ven obligadas a invertir en infraestructuras para conectar las antenas y la red fija.

 

Alianza de operadoras: El negocio crece, pero no todos se benefician en la proporción que corresponde a sus desembolsos. Las operadoras, además de ejercer su influencia y reclamar tasas, también han empezado a colaborar entre ellas. Para hacer frente a Apple y Google, acaban de crear una tienda virtual común con acceso a miles de programas para móviles, al margen de los fabricantes.