El Ejecutivo comunitario aprobará las primeras propuestas para la revisión de la PAC que se aplicará después de 2013 (año en que acaba el presupuesto actual de la Unión Europea (UE)), con ideas que pueden modificar bastante la manera de repartir las subvenciones agrarias, según un borrador.

El documento que presentará el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, abrirá oficialmente las discusiones para la reforma de la PAC e incluirá las principales ideas de Bruselas, pero deja abierto el alcance de los cambios, porque todo dependerá del futuro de los fondos de la UE y de la asignación para la agricultura.

Será en la primavera de 2011 cuando la CE presente los textos legislativos para modificar la PAC, que deberán negociar el Consejo de ministros de la UE y el Parlamento Europeo.

La PAC es la política que más absorbe de las arcas comunitarias, un 40%, y que en 2009 supuso para la UE un gasto de 59.799,6 millones de euros, con España como tercer beneficiado, con 7.487 millones de euros.

La propuesta tendrá entre sus principales novedades un cálculo diferente de la forma de repartir los subsidios, en lugar del que está vigente en la actualidad, el llamado sistema de "pago único" que se da por hectáreas o por explotación, basado en referencias históricas.

La CE quiere hacer "más verde" o más ecológica la concesión de primas directas para el agricultor o ganadero.

La CE estudia, en concreto, fijar un "nivel de ayuda" igual para todos los agricultores de un país o de una región basado en unos "derechos" sobre la tierra y otorgada a condición de ciertos requisitos ambientales que se exigen.

En general, Bruselas quiere que desaparezcan las diferencias entre los agricultores de los antiguos y de los nuevos Estados miembros.

Pero además, Bruselas planteará incentivar aparte y dar una prima mayor a condición de que se cumplan ciertos "servicios" al medioambiente, como garantizar los pastos permanentes, la rotación de cultivos, barbecho ecológico o producciones con más parabienes medioambientales, como las proteínas.

Asimismo, la CE sugerirá poner un límite al máximo de ayudas que cobra un productor individual, aunque tendría en consideración la contribución de las grandes explotaciones que dan trabajo a muchos empleados.

También proyecta tener en cuenta los apoyos a pequeños agricultores, asegurándoles un nivel mínimo de pagos directos.

Por otra parte, estudia, según el borrador, un apoyo especial anual para los productores en áreas con situaciones naturales desfavorecidas, mediante un pago por hectárea que podrían completar los países de forma voluntaria.

Además, la CE planteará previsiblemente mejorar las actuales medidas de gestión del mercado y la creación de sistemas o fondos de seguros -cofinanciados por la UE y los estados miembros-.