EMPLEO

Más de 600.000 despidos "express", en el segundo trimestre

Más de 600.000 trabajadores fueron expulsados del mercado laboral vía despido "express" en el segundo trimestre del año. La fórmula permite la extinción rápida de la relación laboral "sin reconocer causa alguna" a cambio del pago, en las 48 horas siguientes a la comunicación de la ruptura, de la indemnización propia de un despido improcedente. El único requisito exigido a la empresa es que deposite el dinero en una cuenta bancaria. Para UGT es preciso abolir esta fórmula que deja al trabajador sin la opción del despido nulo y, por lo tanto, sin posibilidad de volver a la empresa.


La central que lidera Cándido Méndez opina que en la nueva etapa de diálogo social tripartito -Gobierno, patronales y sindicatos-- que se avecina, la desaparición del despido "express" tiene que estar encima de la mesa. Su cúpula recuerda que este tipo de ruptura fue implantado en 2002 por el Gobierno de José María Aznar, dentro de una reforma laboral que provocó la única huelga general convocada contra el Ejecutivo popular y que se llevó por delante al titular de Trabajo, Juan Carlos Aparicio. El ministro fue sustituido por Eduardo Zaplana. La protesta contundente sirvió para alguno de los cambios introducidos por decreto ley, pero no consiguió restablecer determinados derechos de los trabajadores.


Los técnicos de UGT informan que alrededor de 656.700 trabajadores fueron despedidos durante el segundo trimestre de este año, un 72% más que en el mismo periodo de 2008 y un 6,4% por encima de la cifra contabilizada entre enero y marzo del presente ejercicio. Y, de ese total, una media del 88% de los despidos fue "express", lo que facilitó "la destrucción rápida de empleo". A partir de entonces, los trabajadores que perciben la prestación por paro debido a cese por despido son muchos más que los que se ven sin empleo por finalizar su contrato.

"Totalmente flexible"

UGT aprovecha la elevada cifra de expulsiones registrada a partir de mayo para presentarla como prueba de que la salida del mercado laboral español es "totalmente flexible". Además existen "modalidades que eliminan incertidumbres para el empresario y hacen muy fácil la tramitación del despido", remarca su comisión ejecutiva.


El despido "express" conlleva la supresión de los salarios de tramitación. Es decir, el trabajador no consigue ningún beneficio si acude a los juzgados de lo social. Antes de los cambios de 2002, la empresa tenía que abonar al afectado las retribuciones que le correspondían desde la comunicación de la ruptura hasta que se producida la sentencia sobre el caso, si decidía protestar ante los tribunales.


UGT considera importante recuperar la posibilidad de que el trabajador pueda optar a la readmisión en el despido improcedente como ocurre en Europa e insiste en que es necesario un cambio de mentalidad para que "el ajuste de plantilla sea el último recurso ante una situación de dificultad". Este sindicato, al igual que CC OO, apuesta por adoptar fórmulas de flexibilidad interna de las empresas a establecer en la negociación colectiva.