LAS CONSECUENCIAS DE LA CRISIS

La "gran recesión" ha dejado ya en el paro a 21.500 jóvenes aragoneses

Según un informe presentado por CC. OO., la tasa de paro juvenil se ha triplicado desde 2007, al pasar del 9,12% al inicio de la crisis al 26,18% actual.

Unos 21.500 jóvenes han perdido su empleo desde que comenzó la crisis, más de un tercio de los 62.000 puestos de trabajo que se ha llevado "la gran recesión", según un informe sobre la situación laboral de los jóvenes elaborado por el sindicato CC. OO.


"Si los jóvenes no se rebelan, vamos a dejarles un mundo mucho peor del que vivimos nosotros", ha afirmado en la presentación del informe el secretario general del sindicato en Aragón, Julián Buey.


Menos oportunidades de empleo, puestos de trabajo precarios, salarios muy por debajo de la media y unos costes de emancipación que no pueden afrontar "pintan un panorama muy negro para los menores de 35 años, que se están viendo abocados a reestructurar sus vidas por caminos que muchas veces no habían previsto", advierte la organización sindical.


Según el estudio del sindicato, la tasa de paro juvenil se ha triplicado desde 2007, al pasar del 9,12% al inicio de la crisis al 26,18% actual.


Los jóvenes han asumido la parte más importante del recorte de empleo y sobrepasan en 11,4 puntos la media de desempleo de la Comunidad, un 14,7%, una situación que es aún más grave, destaca CCOO, si se tiene en cuenta que Aragón es una de las regiones más envejecidas de España, donde la proporción de jóvenes en edad de trabajar frente al total es sólo del 19,52% frente al 23,51% del resto del Estado.


El sindicato advierte de que los jóvenes entre 16 y 19 años sufren una situación "muy preocupante", ya que el paro alcanza el 47,80%, lo que se traduce en una bajada de expectativas a la hora de encontrar empleo.


Así, la tasa de actividad total de los jóvenes ha bajado nada menos que 14 puntos en estos años, del 69,3 al 55,6%.


Para CC. OO., esta "huida" del mercado laboral se debe a la desaparición de un "efecto llamada" que provocaba un sistema productivo intensivo en mano de obra, con una promesa de sueldos altos y rápida colocación, y al déficit formativo que arrastra buena parte de los jóvenes y que ahora se apresta en subsanar.


En este aspecto, Aragón está algo mejor que la media nacional, con una tasa de abandono escolar del 25,6%, seis puntos menos que el resto, pero mucho peor que Europa, donde la media es del 14,9%.


Además, los que mantienen el empleo es en precaria, con incertidumbre, malos salarios y puestos por debajo de su cualificación.


Según CC. OO., la temporalidad entre los jóvenes alcanza el 40%, casi el doble que la media en Aragón (21,8%) y tres veces por encima de la media europea (13,5%), y en nada ha contribuido en cambiar esta situación la reciente reforma laboral, ya que nueve de cada diez contratos siguen siendo eventuales, con lo que existe el peligro de que se "naturalice" esta situación y se vea como algo "normal" a la hora de encontrar trabajo.


En cuanto al sueldo, los jóvenes aragoneses cobran un 43% menos que la media de asalariados, 13.199 euros frente a 22.896, y si además de joven se es mujer, esta cifra baja más de mil euros para situarse en 12.188 euros brutos al año, con la denominada "doble discriminación".


Con estos salarios, destaca CC. OO., la caída de precios en la vivienda es prácticamente imperceptible y los menores de 30 años tienen que destinar el 68% de lo que ganan si quieren comprar y el 60,3% sólo para alquilar.


Así, el 65% de los menores de 35 años vive todavía con sus padres y la tasa de emancipación para los menores de 30 es de apenas el 29%, cuando la media europea está en el 47%.


Además, en los últimos años un 20% de aquellos que habían conseguido marcharse han tenido que volver a casa de sus padres por falta de recursos para mantenerse por sí mismos.