PUGNA ENTRE LOS SOCIOS

María Teresa Rodríguez recupera el control de la empresa Galletas Gullón

La primera accionista de la compañía fue destituida como presidenta ejecutiva por un Consejo formado por su propia familia.

María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas, primera accionista de la firma galletera Gullón, de Aguilar de Campoo (Palencia), y presidenta durante los últimos veinte años, vuelve a tomar las riendas tras más de un año de pugna familiar con sus hijos y hermanos. Pese a este giro a favor de María Teresa, la batalla familiar no tiene visos de terminar, al menos por ahora. Todos sus vástagos (salvo su hija Lourdes Rodríguez Gullón, que la apoya) y sus hermanos presentaron una demanda de nulidad de la Junta General extraordinaria.

María Teresa Rodríguez recupera el control sobre la compañía que perdió hace un año tras ser destituida como presidenta ejecutiva por un Consejo de Administración controlado por sus tres hijos varones y sus dos hermanos. Los acuerdos de la Junta General extraordinaria de Accionistas que el pasado 1 de septiembre se celebró en el interior de un coche marca Mercedes han quedado inscritos en el Registro Mercantil de Palencia, por lo que Rodríguez Sáinz-Rozas toma oficialmente posesión como administradora única de la galletera.

Estos acuerdos, que también incluían el cese de sus hermanos e hijos como consejeros y la modificación del órgano de administración de Consejo a administrador único, se adoptaron con los votos a favor del 80,25% del capital social, correspondientes a la primera accionista, a su hija Lourdes Gullón, y al ex director general de la compañía Juan Miguel Martínez Gabaldón.

Ayer, la propia María Teresa Rodríguez comunicó formalmente los cambios acontecidos al equipo directivo y a los representantes de los trabajadores de Galletas Gullón. La matriarca de Gullón ha reiterado que su único deseo es la vuelta a la normalidad en el seno de Galletas Gullón y que su intención es que no se produzca ningún tipo de cese: "En Gullón, no sobra nadie. Al contrario, mi deseo es hacer que la empresa siga creciendo como ha hecho durante mis más de 20 años de gestión y así continuemos creando empleo y riqueza para la comarca", concluye la empresaria.

 

Demanda en marcha

Aunque los hijos y hermanos de la primera accionista aceptan la decisión de los juzgados y el registro, que supone la disolución del consejo de administración, por el momento el organigrama directivo no se ha visto afectado. De este modo, sigue adelante una demanda de nulidad de esta 'atípica' junta de accionistas celebrada el 1 de septiembre en el interior de un vehículo, que fue presentada en el Juzgado de lo Mercantil de Palencia y admitida a trámite el pasado 4 de octubre.