BÉLGICA

Manifestación en Bruselas contra la pérdida de poder adquisitivo

La vida en Bruselas se vio parcialmente perturbada esta semana por una manifestación de funcionarios belgas de Bruselas adscritos a la central socialistas CGSP, que protestaban por la degradación del poder adquisitivo de sus salarios debido a la fuerte inflación que padece el país, y que el Gobierno, en crisis permanente, no acierta a controlar.


Los manifestantes instalaron barricadas en los accesos a la capital e incluso en la circunvalación interior, pero la policía despejó rápidamente los obstáculos, y el tráfico rodado no se vio gravemente resentido.


Los funcionarios reclaman, además de una actualización salarial acorde con la inflación, -que ha llegado a estar por encima de la española-, una equiparación de nóminas con sus homólogos de Flandes y Valonia, que cobran del orden de un 15 por ciento más.


En una entrevista que una delegación de los manifestantes mantuvo con el presidente de Bruselas, el socialista Charles Piqué, estos le hicieron saber que se consideraban rehenes de las disputas entre flamencos y valones sobre reparto de territorios y competencias.


Señalaron, además, que aportando Bruselas el 20 por ciento del valor añadido bruto de la nación, su financiación, que dependen en gran medida de Flandes, es largamente insuficiente para afrontar sus necesidades reales.


Por otra parte, tres centenares de trabajadores de los astilleros polacos se manifestaron frente a la Comisión europea a medio día, protestando por las exigencias del Ejecutivo comunitario para autorizar la reestructuración del sector. Los manifestantes portaban pancartas del célebre sindicato "Solidaridad".