REPORTAJE

Malos tiempos para las aerolíneas

Las compañías aéreas de todo el mundo recortarán en un siete por ciento su actividad, tanto por número de vuelos como de asientos, en el último trimestre del año. Esta es la segunda crisis mundial reciente de crecimiento de la aviación, tras la producida en 2001, en el que se juntaron la explosión de la burbuja de Internet, el 11-S y la epidemia de SRAS en Asia.

Las compañías aéreas de todo el mundo recortarán en un siete por ciento su actividad, tanto por número de vuelos como de asientos, en el último trimestre del año. Así lo refleja un estudio del OAG (Official Airline Guide), realizado a partir de todas las previsiones de actividad presentadas por un amplio número de aerolíneas. El estudio lo achaca al extraordinario impacto que el coste del petróleo está teniendo en la economía global. Esta es la segunda crisis mundial reciente de crecimiento de la aviación, tras la producida en 2001, en el que se juntaron la explosión de la burbuja de Internet, el 11-S y la epidemia de SRAS en Asia.


Las aerolíneas de todo el mundo ofertarán en el último trimestre de este año 59,7 millones de asientos menos que el año anterior, lo que supone una caida de un siete por ciento del número de vuelos y de plazas. Para calcular estos datos, el OAG, autor de este informe, tuvo en cuenta los programas de vuelo presentadas por las compañías aéreas sobre sus actividades futuras.


Steve Casley, Director de Operaciones de OAG, explicó que la principal causa de esta crisis es el precio del petróleo, que tiene una "extraordinaria repercusión" en la economía mundial. Casley aclaró que esta es la segunda crisis que se produce en el crecimiento de las compañías, que "durante años aumentó siempre entre el tres y el cuatro por ciento", salvo en la anterior crisis, "que se produjo en 2001, coincidiendo con el derrumbe de la economía mundial", tras converger varios factores: "la explosión de la burbuja de Internet, los traumáticos acontecimientos del 11-S y la epidemia de SRAS en Asia", desarrolló Casley.


En aquella ocasión, añadió el Director de Operaciones, "fueron necesarios tres años para volver a recuperar los niveles anteriores a la crisis, que provocó una caida del cinco por ciento en el número de asientos, y un siete por ciento en el número de vuelos". Pero en esta ocasión, la crisis no sólo afectará a pasajeros y compañías, sino que también repercutirá en los aeropuertos. OAG calcula que unos 275 aeródromos van a perder actividad debido a los cambios de rutas, por ser poco rentables.


EEUU y Asia, las más afectadas


El mercado local de Estados Unidos fue siempre el principal teatro de actividad de las aerolíneas más grandes del mundo, aunque durante 2007 el crecimiento de las compañías 'low cost' y del mercado asiatico le restó importancia, viéndose superado incluso por Asia en el último trimestre. Pero la caida será importante para todos. El principal afectado será el mercado asiático, que se calcula que perderá un 13 por ciento de su capacidad, aunque podría verse suavizado cuando varias compañías chinas presenten sus programas para el invierno.


Por su parte, Estados Unidos, que no fue capaz de recuperarse totalmente de la crisis del 2001, cuando cayó un trece por ciento, sufrirá una nueva caida de su actividad del nueve por ciento, alcanzado los niveles más bajos de los últimos diez años. Las únicas rutas que mantendrán un crecimiento, aunque más moderado, son las transatlánticas, que aumentarán un uno por ciento sus vuelos y un dos por ciento el número de asientos.


Por último, también se verán afectadas las ventas de aviones, con aproximadamente 744 traspasos menos. Sin embargo, OAG espera que a corto plazo, todas las ventas se aplacen, en lugar de cancelarse, lo que supondrá un ligero alivio para las empresas constructoras de estos aparatos.