GM

Magna prevé invertir hasta 2013 más de 1.000 millones en Figueruelas si se hace con Opel

El fabricante de componentes del automóvil austriaco-canadiense Magna prevé invertir más de 1.000 millones de euros hasta 2013 en la planta de General Motors en Figueruelas, de los que unos 600 millones corresponderán a la próxima generación del Corsa, vehículo que la factoría aragonesa seguirá compartiendo con la alemana de Eisenach, aunque no se sabe aún en qué proporción. Esta información fue facilitada ayer en Madrid por ejecutivos de la compañía que ha firmado un preacuerdo para hacerse con el negocio europeo de GM, articulado en torno a Opel, a los consejeros aragoneses de Economía, Alberto Larraz, e Industria, Arturo Aliaga, así como la secretaria general de Industria del ministerio que dirige Miguel Sebastián, Teresa Santero.


Los representantes del Gobierno aragonés valoraron los planes expuestos por los directivos de Magna, especialmente en lo que se refiere al nuevo Corsa, un utilitario cuya producción -recordaron- es vital para el futuro de Figueruelas. Larraz, no obstante, precisó que no se les facilitó la proporción del montaje que se prevé para la planta aragonesa y para Eisenach (en este momento es del 60%-40%), y que si se mantiene igual e incluso con números mayores para Zaragoza, la noticia será especialmente buena, no así si ocurre lo contrario. Para el centro aragonés se confirmó asimismo que el Meriva está garantizado y que para el mismo irán destinados unos 400 millones de euros más. Sobre el vehículo comercial Combo se indicó que los planes van en la línea de lo que consideraba GM, es decir, que el montaje de su próxima generación sea compartido con otro fabricante automovilístico.


El encuentro entre los ejecutivos de Magna, encabezados por su vicepresidente de Manufacturas en Europa, Manfred Eibec, y los representantes de los Gobiernos de Aragón y España duró unas tres horas y en el mismo los primeros apuntaron que las previsiones de producción para Figueruelas son de entre 310.000 y 340.000 vehículos al año, números muy inferiores a su actual capacidad (de más de 400.000 unidades), pero en la línea de las cifras que se manejan para este año 2009. Las previsiones, en todo caso, podrán cambiar en función de la adaptación al mercado.

Los puestos de trabajo


Sobre el empleo, tema sobre el que los consejeros expresaron especial preocupación, las previsiones son las mismas: un recorte de unos 1.000 puestos en Zaragoza, en un porcentaje (del 13%) similar al de todos los centros.


Larraz señaló que vio a los ejecutivos de Magna muy dispuestos a hablar de cualquier tema, y que expusieron sus planes con el grado de detalle que pudieron. Eso sí, recordó que la carrera para la entrada de inversores en Opel está abierta, y que Magna está por delante de otras firmas como el fabricante chino Beijing Automotive Industries Corp (BAIC) y el grupo financiero estadounidense Ripplewood, a través de su filial belga RHJ International. "Este es el contexto en el que nos movemos", apuntó por su parte Aliaga, "y estamos ahí, hablando con quien puede darnos información", añadió tras señalar que está prevista una nueva cita con los austriaco-canadienses, posiblemente en su sede de Viena.


Aunque en Magna se ven cerca de cerrar un acuerdo con GM para entrar en Opel, el fabricante de componentes reconoce que el plazo establecido para llegar a un acuerdo definitivo (anunciado para el día 15 de este mes) podría ser "demasiado ambicioso", según explicó el co-consejero delegado de la empresa, Siegfried Wolf, al diario alemán 'Rheinische Post'.