El financiero de Wall Street Bernard Madoff podrá seguir en libertad bajo fianza mientras continúa la investigación sobre el fraude de 50.000 millones de dólares que confesó en diciembre pasado, a pesar de que la fiscalía había solicitado la semana pasada al juez que le enviara a prisión por saltarse varias condiciones de la fianza.

Así lo ha acordado el juez encargado del caso, Roland Ellis, quien desestimó la petición de los fiscales al considerar que no han demostrado que Madoff es una amenaza para la seguridad o que existen riesgos reales de una posible fuga, aunque ha endurecido algunas de las condiciones del arresto domiciliario que el ex presidente del Nasdaq cumple en su exclusiva casa de Nueva York.

Madoff pagó el 17 de diciembre una fianza de 10 millones de dólares para evitar ir a la cárcel, y desde entonces permanece en su apartamento de Manhattan, valorado en 7 millones de dólares, con un brazalete electrónico las veinticuatro horas para que las autoridades puedan controlar sus movimientos en todo momento, según informa el diario 'The New York Times'.

Los fiscales habían pedido al magistrado que enviara a prisión al financiero tras asegurar que habían detectado que Madoff envió relojes, joyas y otros objetos por valor de un millón de dólares a varios familiares. Además, revelaron que en el momento de su detención tenía listos un centenar de cheques por importe de 173 millones de dólares dirigidos a familiares, amigos y algunos empleados.

La defensa de Madoff respondió al juez que su cliente no sabía que el envío de esos artículos personales de lujo como regalos de Navidad podría ir en contra de las condiciones de la fianza, y aseguró que es imposible que el financiero intente fugarse del país porque está permanente vigilado por las autoridades con el brazalete electrónico.

Aunque el ex presidente del Nasdaq no tendrá que ingresar en prisión, el juez Ellis ha endurecido las condiciones de su arresto domiciliario, ha ordenado que se revise toda su correspondencia y ha vuelto a pedir un inventario detallado de todas sus propiedades y artículos de lujo, además de insistir en que tanto él como su esposa no pueden hacer ningún tipo de transferencia.

El presunto responsable de una de las mayores estafas de la historia podrá seguir esperando en su casa al próximo 11 de febrero, día en que está prevista su comparecencia ante el juzgado en la que deberán procesarle formalmente. Madoff se enfrenta a una pena de hasta 20 años de cárcel y a una multa de hasta cinco millones de dólares en caso de ser encontrado culpable.