CRISIS FINANCIERA

Los supervisores de la UE viajan a Italia "muy preocupados" por su economía

La incertidumbre sobre el futuro de Berlusconi dispara la prima de riesgo de la deuda italiana hasta volver a marcar un nuevo récord desde la entrada en el euro alcanzando los 495 puntos básicos.

Silvio Berlusconi
Los supervisores de la UE viajan a Italia "muy preocupados" por su economía
AF PHOTO

La misión de la CE que supervisará los ajustes y las reformas estructurales que debe aplicar Italia partió hoy a Roma y comenzará a trabajar mañana con el Gobierno, porque la situación económica y financiera allí es "muy preocupante".


"Nuestra misión supervisora comenzará a trabajar mañana", señaló el comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, en la rueda de prensa posterior a la reunión de los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE), donde dijo que presentará en noviembre el primer informe sobre el cumplimiento de la aplicación de las medidas a las que se comprometió Roma al Eurogrupo.


La misión de la Comisión Europea se encontrará en Roma con un Gobierno liderado por el primer ministro, Silvio Berlusconi, que ha perdido hoy en una votación parlamentaria la mayoría absoluta, lo que cuestiona la futura estabilidad de su Ejecutivo, más aún después de que su principal aliado, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, le haya pedido explícitamente que dimita.


"La situación en Italia está evolucionando. No puedo predecir el resultado, no es mi tarea, pero lo que es esencial aquí es que la situación económica y financiera en Italia es muy preocupante y queremos ayudar a Italia con nuestra supervisión rigurosa y por eso estamos enviando la misión a Roma", señaló Rehn al respecto.


Esa misión, compuesta por expertos técnicos de la Comisión Europea y que trabaja de manera independiente a la supervisión que llevará a cabo el Fondo Monetario Internacional (FMI), preparará "el tipo de medidas fiscales y estructurales que son necesarias para cumplir los compromisos europeos y garantizar la estabilidad fiscal y económica", explicó el comisario europeo.


Esa tarea es "tan necesaria como útil" para preparar el terreno para el futuro en Italia, "cualquier gobierno, o futuro gobierno que esté cuando se haya concluido el trabajo", agregó sobre la inestabilidad política que experimenta ese país, además de la económica y financiera.


Las últimas incertidumbres sobre el futuro del primer ministro italiano, uno de los protagonistas de la última cumbre del G20 de Cannes (Francia), han hecho que la prima de riesgo de la deuda italiana se haya disparado, y que hoy volviera a marcar un nuevo récord desde la entrada en el euro, en los 495 puntos básicos, con un rendimiento a diez años del 6,74 %.


Italia, cuanto antes aplique las reformas prometidas, mejor para el país, dijo Rehn, porque "está sufriendo una importante presión por parte de los mercados".


El que la prima se dispare en Italia es una "preocupación"; admitió el comisario, quien está siguiendo de cerca la evolución "dramática" en el mercado de la deuda.


Por eso, agregó, la Comisión Europea quiere ayudar a Italia "a reformar el país", y por eso es esencial que recupere la confianza en su capacidad de restaurar el crecimiento y la estabilidad fiscal.


Rehn envió el pasado viernes un cuestionario con unas 40 preguntas muy específicas sobre el calendario y el impacto económico y fiscal de las medidas anunciadas por Berlusconi a petición del Ejecutivo comunitario, y espera una respuesta "en breve", hasta finales de semana, como ya dijo anoche tras el Eurogrupo.


El comisario sostuvo que ciertamente "no hace daño" a ningún país si forja un amplio consenso en la sociedad en una situación como la que está experimentando Italia, que necesita promover "importantes reformas estructurales" para fomentar su potencial de crecimiento y de creación de empleo, recalcó.


En este sentido, confió en que la "estabilidad política será restaurada" en Italia, cuyo sistema democrático tiene que seguir su camino y salir de esta crisis reforzado, de manera que pueda restaurar la confianza y la estabilidad económica y financiera.


Por su parte, la vicepresidenta económica del Gobierno español, Elena Salgado, declaró en una rueda de prensa tras el Ecofin que "Italia no ha pedido ayuda" y, por lo tanto, "considera que es capaz de financiarse" sola.


"Estamos básicamente de acuerdo, Italia tiene una economía fuerte", aunque "es verdad que está sufriendo tensiones", añadió Salgado.


La vicepresidenta añadió que estas tensiones en la deuda italiana se reducirán "una vez quede claro" que las autoridades del país "van a asumir los compromisos" que acordó con sus socios de la UE.