LABORAL

Los sindicatos europeos reclaman aumentos salariales y un reparto más equitativo de los beneficios

Replican a las autoridades económicas y monetarias, que instan a la moderación para frenar el alza de los precios.

Miles de trabajadores convocados por sindicatos de toda Europa se manifestaron este sábado en la capital de Eslovenia -país que preside la Unión Europea- para reclamar aumentos salariales y un reparto más equitativo de los beneficios empresariales. Las fuertes subidas de precios de los productos básicos presionan más sobre las bajas retribuciones, y las centrales rechazan que el peso de la desaceleración económica recaiga en el colectivo asalariado.


La Confederación Europea de Sindicatos (CES) organizó la manifestación coincidiendo con la reunión informal de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea celebran en la localidad eslovaca de Brno. En la sesión que suelen celebrar previamente, los responsables ministeriales de los países de la zona euro, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea apelaron la víspera justamente por lo contrario.


Con mayor dureza de lo habitual, estas autoridades instaron a la moderación salarial para no alimentar la espiral inflacionista. El pasado mes, la subida de precios fue del 3,5% anual en la zona euro, una tasa nunca vista desde que existe la moneda única.


"Si el Banco (Central Europeo, BCE) y nosotros luchamos por la estabilidad de los precios, nuestra objetivo es del mismo orden que la lucha social" de los sindicatos, aseguró el jefe de filas de los ministros europeos de Economía, el luxemburgués Jean-Claude Juncker. "La estabilidad de los precios es un tema muy importante para los más pobres y vulnerables de nuestros ciudadanos", insistió el presidente de la autoridad monetaria europea, Jean-Claude Trichet.


Los responsables económicos censuraron el acuerdo alcanzado por los funcionarios alemanes del sector servicios, que establece incrementos salariales del 8% entre 2008 y 2009. "No es precisamente un ejemplo a imitar", observaron. El presidente del Banco Central alemán, Axel Weber, reconoció su preocupación al respecto.

Diferencias salariales



Los sindicatos no opinan lo mismo. La CES es la voz de 82 organizaciones sindicales de 36 países europeos, así como de las 12 más poderosas federaciones sectoriales, y suma, con todo, la representación de 60 millones de trabajadores. Y estas centrales no están dispuestas a que la 'vuelta a la estabilidad' de los precios -que el BCE sitúa en una tasa se inflación inferior al 2%- se consiga gracias a un nuevo sacrificio de los asalariados.


"Queremos enviar un mensaje fuerte a los ministros y a los responsables de los bancos centrales" de la UE, explicó John Monks, secretario general de la CES. Justo ahora que se está produciendo un encarecimiento de los bienes y los servicios esenciales, consideró importante la creación de un salario mínimo en los países en los que no existe, así como revalorizaciones salariales y rebajas en la fiscalidad que se aplica a los trabajadores en todos ellos.


La Confederación Europea de Sindicatos añade ahora un nuevo punto a su lista de reivindicaciones. Mientras el poder adquisitivo de las rentas más bajas está cayendo -acusa- la remuneración de los gestores y administradores de las grandes empresas se ha disparado. "Alguna recomendación debieran realizar los supervisores sobre estos excesos", apuntó la CES.


"Entiendo las exigencias de los sindicatos", dijo este sábado el comisario europeo de Asuntos Económicos, el español Joaquín Almunia. Pero "el aumento de los salarios tendría que depender de los beneficios de la productividad obtenidos" y no ir más allá, acotó.


Los sindicatos, por su parte, argumentan que la moderación salarial no crea más empleos, y tiene el efecto perjudicial añadido de reducir el consumo. Sin olvidar que el mercado laboral europeo arrastra una serie de desigualdades que no pueden dejarse de lado. Mientras 30 millones de asalariados perciben retribuciones que no les acercan a una situación de pobreza (menos de dos tercios del salario medio), los 20 presidentes mejor pagados de los grupos europeos reciben, de media, 8,5 millones de euros al año, y un diferencial del 15% separa los sueldos de las mujeres de los que perciben, por desempeñar idéntico trabajo, los compañeros varones.


Por añadidura, la brecha ha ido creciendo. Si en el año 2000, el 20% de los ingresos más elevados era 3,5 veces el percibido por el 20% de los más bajos, en 2005 ya equivalía a cinco veces ese importe. La CES denuncia, además, que los trabajadores del sector público se han visto particularmente afectados por la consolidación de las políticas presupuestarias. La moderación salarial en el sector es, si cabe, más pronunciada que en el área privada. "Y, ahora, los presupuestos públicos, urgidos por los ministros de finanzas, piden de nuevo a los empleados públicos que den ejemplo y acepten la moderación salarial", lamenta la confederación.