VIVIENDA

Los promotores piden al Gobierno "viviendas concertadas" a interés fijo para atajar la crisis

Creen que un tipo de vivienda entre la VPO y la libre fomentaría las compras.

La crisis del sector inmobiliario que mantiene paralizadas multitud de ventas de pisos continúa pidiendo a gritos una solución que fomente la confianza de los posibles compradores y la fluidez del mercado. Por ello, el presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), Guillermo Chicote, propuso al Gobierno un tipo de "vivienda concertada", a caballo entre la VPO y la libre, que mantenga un tipo de interés fijo durante cinco años.


La raíz del problema es que los consumidores han perdido la confianza en el sistema económico tras la crisis de las hipotecas 'subprime' que explotó el pasado mes de agosto en Estados Unidos, a lo que se une la evolución al alza de los tipo de interés en los últimos meses. Todo ello, dificulta el "tomar una decisión de compra" de una vivienda y paraliza el sector, aumentando el 'stock' de viviendas disponibles, según explicó Chicote en una entrevista a Punto Radio.


Por todo ello, los promotores y constructores, máximos afectados por la crisis, propusieron al Gobierno una innovadora forma de poner fin al problema atendiendo a los movimientos de los tipos de interés. Su solución se basa en crear un nuevo tipo de financiación de inmuebles que comparta algunas características de las viviendas de protección oficial y de las viviendas libres, cuyo resultado sería una financiación "concertada". Así, esta iniciativa propone garantizar al comprador un tipo de interés fijo durante cinco años.


Desde APCE consideran que esto podría sacar adelante el excesivo 'stock' de viviendas existente en nuestro país y que acarrearía importantes problemas en caso de no llegar a venderlo. Consciente de que "la gran solución no existe", sino que el fin del problema pasa por "la suma de las soluciones, pequeñas parcelas de soluciones", Chicote explicó que una de ellas podría ser la conversión de las viviendas existentes en el 'stockaje' en VPO, algo que podría tener buenos resultados, a pesar de ser una alternativa "lenta y difícil".


Asimismo, alertó de que además de que "las autoridades locales dicen mucho pero hacen poco", "hay un problema fiscal" ya que "hay una inversión realizada y si esta inversión no se puede amortizar, difícilmente se podrán acometer otras actividades".


"Consecuencias lamentables"


La crisis inmobiliaria no sólo aprieta las ventas de pisos, sino que tiene un claro efecto en otros aspectos. Un claro ejemplo de ello es que tanto bancos como cajas sufren sus consecuencias, por lo que "ponen muchas dificultades en este momento para entrar en el mundo del ladrillo".


Pero el empleo también es un punto clave a la hora de valorar los efectos de la crisis. Chicote explicó que el ejercicio 2008 finalizará con la construcción de 400.000 viviendas, según sus previsiones, cifra muy por debajo de las 641.000 con las que cerró el ejercicio anterior. Por ello, advirtió de que de no poder comenzar nuevos proyectos, el panorama puede ser "trágico" con respecto al desempleo.


"Tenemos empleados directamente a 1,3 millones de obreros, y cerca de 700.000 empleos indirectos, Si la actividad baja a la mitad, las consecuencias pueden ser lamentables".