Los operadores de cereales auguran una subida de los precios por el incremento del consumo

Prevén una "buena cosecha" en la campaña 2010-2011 porque las condiciones actuales del suelo son "óptimas".

Después del 'boom' que los precios de los cereales vivieron en 2007 y principios de 2008, la situación actual no es nada halagüeña. La cotización del trigo, maíz y cebada está por los suelos, no alcanza apenas los 0,14 céntimos por kilo, lo que la sitúa por debajo de la media histórica para estas producciones. Pese a todo, los expertos que ayer participaron en el VII encuentro nacional de operadores de cereales celebrado en FIMA, lanzaron mensajes de optimismo. Igone Astorquiza, representante de Bunge Ibérica, empresa agroalimentaria líder mundial con presencia en los cinco continentes, explicó que la caída de los precios se explica por la crisis y las abundantes cosechas del pasado año unidas a un descenso del consumo especialmente como alimento de los animales.

 

Por eso, auguró que el bajo nivel de precios "será temporal" y que el aumento de demanda tanto para consumo humano, animal como para biocombustibles propiciarán un cambio de tendencia y una subida de las cotizaciones en los cereales. Alza a la que, en su opinión, también va a ayudar una probable reducción del suelo dedicado a estos cultivos ante la decisión de reducir las siembras en Estados Unidos y Canadá, así como la previsión de que se incremente la producción de maíz para la producción de bioetanol.

Mucha lluvia

Astorquiza también se refirió al 'weather market' -una herramienta basada en el grado de humedad en el suelo para determinar previsiones de cosecha-. Tomando como referencia este indicador, la representante de Bunge destacó que las grandes lluvias caídas en los meses de enero y febrero en España han propiciado que "el suelo se encuentre en condiciones óptimas" en las principales zonas productoras. Así, y aunque dependerá de lo que suceda en los meses de abril y mayo, Astorquiza auguró que para la próxima campaña se espera "una buena cosecha". En Europa, la previsión es similar.

 

Fue el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé, el encargado de inaugurar el encuentro nacional de Operadores de Cereales, en el que volvió a mostrarse partidario de que el reparto de las ayudas comunitarias de la UE prioricen la producción de alimentos. "La vertebración del territorio y el mantenimiento de la biodiversidad son dos acciones más importantes, pero la primera obligación para seguir cobrando una ayuda debe ser producir, porque solo así se siente realizado el agricultor", reiteró Arguilé.