MERCADOS

Los inversores se repliegan y la bolsa española baja

La euforia del lunes dejó paso a las pérdidas por la recogida de beneficios. El Ibex 35 cayó un 3,32%.

Un broker alemán observa las pantallas de cotización de la Bolsa de Fráncfort.
Los inversores se repliegan y la bolsa española baja
MARIUS BECKER/EFE

Resaca en las bolsas españolas. Tras la escalada histórica del lunes, alentada por la decisión de los políticos de blindar la zona euro con un plan multimillonario, los inversores se dedicaron ayer a recoger beneficios, atraídos por las potenciales ganancias e inquietos por la posibilidad de que los países que deben apretarse todavía más el cinturón -España entre ellos- no sean capaces de presentar planes de ajuste adicional creíbles.

En Madrid, la tentación de vender fue fuerte, en pleno compás de espera ante el anuncio de medidas para reducir el déficit que se propone realizar el presidente José Luis Rodríguez Zapatero ante el Parlamento. Y muchas posiciones cortas -apuestas por la caída de un valor, o incluso de un índice- siguen presentes, lo que mantiene la tensión en el mercado.

El Ibex 35 llegó a caer en algunos momentos el 6%, con fuertes recortes superiores al 5% en la cotización de los grandes bancos. Pero en la recta final de la sesión de los mercados europeos, Wall Street recuperó la demanda y salió de los 'números rojos'. Opinan los expertos que en la Bolsa de Nueva York hay abundante liquidez en busca de oportunidades, con lo que las pérdidas a este lado del Atlántico se achicaron. Finalmente, Madrid cedió el 3,32%, la mayor caída de la región, pero logró preservar la referencia de los 10.000 puntos, al cerrar a 10.008,6 unidades. Este descenso representó la cuarta mayor caída del año, después de que los inversores se decantaran por recoger beneficios tras el lunes de euforia, cuando el mercado español se revalorizó el 14,43%, la mayor subida de su historia.

Incertidumbre en los mercados

El recorte de ayer también estuvo influenciado por las dudas que todavía planean en los mercados sobre la efectividad del plan de rescate de Grecia, lo que contribuyó a que el diferencial entre el bono español y el alemán volviera a superar al cierre del mercado los 100 puntos básicos.

No obstante, los seguros para cubrir el riesgo de impago (CDS, en sus siglas en inglés) de la deuda española siguieron la tendencia bajista iniciada el lunes hasta llegar a 162.110 dólares para cubrir una hipotética suspensión de pagos por cada 10 millones de dólares en bonos españoles.

Al igual que la española, las principales bolsas europeas también cerraron en números rojos: Londres bajó el 0,99%; París, el 0,73% y Milán el 0,46%, mientras que Fráncfort se salvó de la quema y subió el 0,33%.

Las pérdidas de ayer se encuentran en el terreno de la normalidad tras una jornada de fuertes ganancias, si bien los analistas observan que la incertidumbre no abandonó el mercado.

El euro no repuntó

El escepticismo fue evidente en el mercado de divisas, donde el euro no solo no tuvo el repunte esperado sino que cerró en 1,2691 dólares, frente a los 1,2857 dólares de la víspera.

La euforia del lunes, a la que la divisa europea reaccionó en un momento de la negociación marcando los 1,30 dólares, fue efímera, sin la solidez necesaria para contrarrestar las dudas sobre los recortes fiscales anunciados y los efectos de las acciones a emprender por el BCE, que contribuirá con nuevas inyecciones de liquidez y la compra directa de deuda pública y privada en los países de la zona euro que considere.

Esta medida, no recogida en los manuales del BCE, es vista con ojos críticos por algunos analistas.