LABORAL

Los inmigrantes captan nueve de cada diez empleos en España

A pesar de este dato, el crecimiento de los parados inmigrantes es también el doble que el de los españoles.

Los inmigrantes captan nueve de cada diez empleos, pero el crecimiento de sus parados es el doble que el de los españoles. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen de los resultados del Indicador Laboral de Comunidades Autónomas Adecco (ILCA) del primer trimestre.

 

El colectivo de ciudadanos españoles creció sólo un 0,2 por ciento (equivalente a 30.500 empleos) frente al 10,7 por ciento de aumento registrado por los inmigrantes, 302.600 plazas, en el primer trimestre. De éstas, un 40 por ciento correspondió a latinoamericanos, un 33 por ciento a ciudadanos de otros Estados Miembros de la UE, un 24 por ciento a personas del resto del mundo y un tres por ciento a ciudadanos los países no comunitarios de Europa.

 

El incremento de inmigrantes conllevó una nueva subida de su participación en la ocupación total, que pasó del 14,1 por ciento en el primer trimestre de 2007 al 15,4 por ciento en la actualidad. Los trabajadores inmigrantes suman ahora 3.135.700.

 

En concreto, los latinoamericanos continúan siendo el grupo más importante, con un 50,5 por ciento del total de ocupados extranjeros, aunque su importancia viene declinando gradualmente por la mayor velocidad a la que se incorporan extranjeros de otros orígenes (hace un año, los latinoamericanos ascendían al 51,6 por ciento del total).

 

Mientras, el ILCA se situó en 76,3 puntos, sólo un 0,2 por ciento mayor que el del trimestre anterior, el menor incremento trimestral en dos años, y en tasa interanual experimentó una mejora del 3,1 por ciento, la menor de los últimos cuatro trimestres. Los motivos de la ralentización son varios. Por segunda vez en los últimos doce años, el componente ocupación redujo su calificación, debido al debilitamiento en el ritmo de creación de puestos de trabajo y del incremento de la tasa de desempleo.

 

El aumento en la proporción de mujeres y jóvenes parados también repercutió negativamente en la categoría apertura. Sin embargo, tales retrocesos fueron compensados por una mejor evolución de la productividad (al crecer el Producto Interior Bruto más deprisa que el número de personas ocupadas), que, junto con el repunte de la inflación, supuso la reducción de los costes laborales por el perjuicio que la subida de los precios origina en los salarios reales (categoría rendimiento).

 

Por su parte, las previsiones de Adecco indican que el estancamiento que se viene observando se acentuará en los próximos meses. Las mejoras interanuales del ILCA irán menguando paulatinamente y en septiembre próximo su crecimiento será de sólo el 1,4 por ciento, situándose en 76,7 puntos. Aunque este valor supone un nuevo máximo de la serie histórica, el incremento indicado es el segundo menor en cuatro años. De nuevo la tasa de desocupación total, la femenina y la juvenil serán responsables en parte de esta ralentización. Por el contrario, el aspecto positivo es que se producirán mejoras en la productividad laboral así como en su evolución en relación con el salario real.