INCUMPLIMIENTOS DE LAS EMPRESAS DE LA FAMILIA RUIZ-MATEOS

Los ganaderos buscarán nuevos clientes

Denuncian que Nueva Rumasa ha incumplido el acuerdo firmado en diciembre y les debe dos millones de euros.

Momento de la reunión entre los ganaderos de leche y representantes de la consejería de Agricultura.
Los ganaderos buscarán nuevos clientes
DGA

Los ganaderos aragoneses que proveen de leche a la factoría que Cacaolat tiene en Utebo (Zaragoza) ya no pueden aguantar más. La situación preconcursal en la que están inmersas diez de las empresas del grupo de la familia Ruiz-Mateos ha vuelto a sacar a la luz los «incumplientos» de Nueva Rumasa, que según el director general de la Asociación de Productores de Leche de Aragón (APLA), Javier Aparicio debe aproximadamente dos millones de euros a los ganaderos de la comunidad.


«La única solución que nos queda va a ser intentar buscar nuevas vías para comercializar nuestra leche», explicó ayer Aparicio al término de una reunión con los directores generales de Fomento Agroalimentario y Producción Agraria del Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón, Pedro Orduna y Jesús Nogués, respectivamente. Aunque el peso de la negociación lo llevaron los directores generales, en el encuentro participó el consejero Gonzalo Arguilé, que momentos antes de la reunión ya se mostraba partidario de que «quizá algún día» los ganaderos tendrán que tomar la decisión de dejar de proveer a esta empresa.


Aparicio no concretó si han pensado en esta opción y dejarán de suministrar leche a Cacaolat -a la que ahora pertenece la planta zaragozana de Clesa-. No precisó tampoco cuáles podrían ser sus nuevos clientes y no pudo definir el plazo que se han planteado para hacer efectiva esta decisión. «Será un plazo más o menos corto», dijo Aparicio, que insistió en que dicho periodo dependerá «de que se confirmen los incumplimientos de pago» por parte del grupo de la familia Ruiz-Mateos.


Y es que, como recordó el director de APLA, el pasado mes de diciembre los ganaderos aragoneses y Cacaolat alcanzaban un acuerdo, con la mediación del Gobierno de Aragón, por el que la empresa de Nueva Rumasa se comprometía a que a partir del 1 de enero de 2011 la leche entregada a la planta de Utebo se facturaría semanalmente y se pagaría a 25 días. «El primer plazo correspondiente a la primera semana de enero vencía el pasado 12 de febrero y nuevamente se ha incumplido», señaló Aparicio, que insistió que los productores ya han dado mucho margen de confianza al grupo, por lo que ahora «se hace necesario buscar alternativas para poder colocar el producto en otros mercados».


«Sensibilidad» y apoyo


Al lado de los ganaderos volvió a colocarse ayer la consejería aragonesa de Agricultura. Momentos antes había recibido una llamada del director general de Cacaolat, Sebastián Masdeu, en la que, según detalló el director general de Fomento Agroalimentario, este directivo le había insistido en que Cacaolat es una empresa independiente, que no está afectada por la situación que sufren otras plantas del grupo y que su voluntad era seguir cumpliendo el acuerdo con Aragón.


Según relató Orduna, durante la conversación Masdeu, que insistió en que la situación es «meramente coyuntural por el pánico mediático que se ha producido hacia el grupo», se prestó a viajar a Zaragoza en el momento en que así lo pida el departamento de Agricultura y los ganaderos.


Mientras tanto, «lo primero que tiene que hacer el Gobierno de Aragón es tener sensibilidad con unos ganaderos que están cargados de razón pero también de incumplimientos», señaló el director general de Fomento Agroalimentario.


Por eso apoyará a los productores en la búsqueda de «otros canales de comercialización; intentará garantizar que Cacaolat cumpla los compromisos alcanzados y, además, mediará para que los ganaderos afectados por esta situación tengan acceso a créditos que les garanticen la liquidez necesaria para adquirir los piensos con los que «deben alimentar todos los días a sus vacas», dijo el director general.


Desde la dirección general del grupo lácteo Nueva Rumasa, Sonia Fernández negó que existan incumplimientos en los pagos y pidió «tranquilidad» a los proveedores aragoneses ante la situación injustificada de «nervios», de la que culpó a «las exgaeradas noticias aparecidas en la prensa».