'SONDEO EMPRESARIAL SOBRE LA CRISIS'

Los empresarios aragoneses consideran que la crisis se alargará más allá de 2012

Para los empresarios, realizar otra reforma laboral que ofrezca mayor flexibilidad para adaptar la plantilla a los picos de la demanda es un clamor.

Los empresarios aragoneses consideran que la crisis económica se alargará más allá de 2012 y que sus mayores preocupaciones son la competencia desleal, la falta de demanda, las dificultades de financiación, la morosidad y los costes de producción, que dificultan el mantenimiento de su actividad.


Éstas son las principales impresiones recogidas en el "Sondeo empresarial sobre la crisis» realizada por la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), entre junio y julio, para conocer la percepción de la crisis económica y las perspectivas de futuro de las empresas aragonesas.


El presidente de la CREA, Jesús Morte, ha presentado hoy en rueda de prensa los resultados de la encuesta que, según ha destacado, indican que la situación económica «no es buena» y que va a durar más de lo previsto, porque se alargará «más allá de 2012».


La competencia desleal, que conlleva una reducción de los precios, y la escasez de pedidos, que se prevé que se agudice a corto plazo, son las principales preocupaciones de los empresarios a la hora de mantener su actividad y los puestos de trabajo.


A ello se suma la dificultad de acceder a la financiación debido a las exigentes garantías que reclaman las entidades bancarias, y que la mayoría de las empresas no cumplen, y la excesiva morosidad ante el aplazamiento de los pagos por parte de los clientes.


En la provincia de Zaragoza, las empresas tienen una concepción menos negativa del acceso al crédito, al contrario que en Huesca y Teruel donde acusan más los problemas de financiación.


Los empresarios reconocen también las escasas oportunidades de ganar mercado que perciben en estos momentos para ampliar su negocio y prevén un aumento de los costes de las materias primas, lo que empeoraría todavía más sus expectativas de crecimiento.


Todos estos factores dificultan la actividad empresarial, especialmente en las pequeñas y medianas empresas, que no se ha visto reactivada por las medidas anticrisis adoptadas por el Gobierno, según indican los resultados de la encuesta realizada a 467 compañías de las tres provincias.


En este sentido, Morte ha hecho hincapié en que estas políticas no han servido «absolutamente para nada», al igual que la reforma laboral que no ha satisfecho «ni a trabajadores ni a empresarios», y ha asegurado que si se hubieran hecho de otra forma «estaríamos hablando de otro país y de otra crisis».


Realizar otra reforma laboral que ofrezca mayor flexibilidad para adaptar la plantilla a los picos de la demanda es un «clamor» de los empresarios, que exigen también una reducción de los costes de despido y una objetivación de las causas del mismo, ha afirmado.


Una de las pocas medidas que han sido bien valoradas por los empresarios es la línea de financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO), al contrario que la herramienta Avalia, impulsada por el Gobierno de Aragón para facilitar el acceso al crédito, que no ha cumplido las expectativas iniciales.


El presidente de la CREA ha explicado que esta medida se ha quedado «a menos de la mitad de su recorrido», porque no ha conseguido agilizar los trámites para la concesión de financiación, y ha señalado que, en el caso de que se formalizara otra firma, deberá ser con «unos perfiles completamente distintos».


Respecto a la conservación de los puestos de trabajo, los empresarios no prevén reducir plantilla, según confirma la encuesta, y harán «lo indecible» para mantener a sus trabajadores, ha asegurado Morte, a la vez que ha criticado que se subvencione el paro, en vez del empleo.