Los dueños del 10% cuestionan los planes de ahorro

El porcentaje del accionariado que corresponde a los trabajadores está vinculado a unos esfuerzos sobre los que las centrales difieren en función de cómo quedarán sus respectivos países.

Magna ya anunció que necesitará el visto bueno de los trabajadores (que serán dueños del 10% de la nueva Opel) para conseguir que la empresa sea rentable y que tenía la intención de llevar adelante un plan de ahorro de 334 millones de euros al año hasta 2013 que debería ser aprobado por los sindicatos. Esta semana, el comité de empresa de Figueruelas advirtió de que, si se mantiene el plan industrial de Magna -que prevé recorte de producción y de 1.672 empleos en Zaragoza-, sus sindicatos lo rechazarán y se plantearán la posibilidad de llevar adelante movilizaciones. Complica el panorama el hecho de que en Europa cada sindicato tenga una postura en función de cómo salgan parados sus centros de trabajo. El próximo día 23, en todo caso, se reunirá en Bélgica el “grupo de acción” (comité europeo y sindicatos) para abordar la situación.