AUTOMOCIÓN

Los concesionarios piden subvencionar con 1.000 euros la compra de coche nuevo y con 900 los usados

Faconauto calcula que las ventas crecerían un 10% en 2009 y Hacienda recaudaría en impuestos 116 millones más.

Los concesionarios de automóviles lo tienen claro y consideran necesaria una urgente revisión del Plan VIVE de fomento de sustitución de los vehículos más viejos. Creen necesario volver a un sistema de ayudas directas de forma que quien compre un coche nuevo reciba del Estado 1.000 euros si daja de baja un vehículo antiguo de más de diez años y 900 si se trata de comprar un coche de segunda mano. También piden suvaizar las restricciones a las ayudas en función de las emisiones de gases contaminantes. La patronal calcula que las ventas crecerían un 10% en 2009 y Hacienda recaudaría en impuestos 116 millones más.

 

La Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) ha propuesto al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio modificar sustancialmente al Plan VIVE mediante la introducción de ayudas directas de 1.000 euros para la compra de coches nuevos y de 900 euros para la adquisición de vehículos usados de hasta tres años de antigüedad. La propuesta, presentada hoy en rueda de prensa por el presidente y el secretario general de Faconauto, Antonio Romero-Haupold y Blas Vives, respectivamente, pretende servir de "plan de choque" para rejuvenecer el parque automovilístico y reactivar el mercado. Por ello, piden que su duración se limite a un año y que se apruebe mediante Decreto Ley "por sorpresa", para evitar que se produzcan demoras en las decisiones de compra.


La patronal de los concesionarios pretende que su propuesta conviva con el Plan VIVE, pero persigue dotar a éste de mayor flexibilidad, de forma que se rebaje de quince a diez años la antigüedad del vehículo a achatarrar, con lo que el programa duplicaría el número de automóviles sobre los que se podría actuar, hasta 6,8 millones de unidades. Además, Faconauto propone que el coche adquirido tenga unas emisiones máximas de 160 gramos de CO2 por kilómetro (frente a los 140 gramos actuales), con lo que entraría en el Plan VIVE un tercio de la oferta automovilística, en lugar del 20% a que se dirige en su concepción inicial.

Aumento de ventas y de recaudación fiscal


Según Romero-Haupold, estas medidas provocarían un aumento de las ventas de automóviles del 10% en un año, lo que elevaría la recaudación fiscal en 772 millones de euros. Teniendo en cuenta que el coste del plan sería de 521 millones, el programa tendría un efecto favorable para Hacienda, que recaudaría 116 millones más, con cargo al IVA o al Impuesto de Sociedades.


La propuesta de la organización contempla además que se incluya en el Plan VIVE a los vehículos industriales, que acumulan más de 10.000 unidades en 'stock' y soportan unos costes financieros "tremendos", ante la caída de la demanda de camiones por la crisis de la construcción.


Para el presidente de Faconauto, este programa tendría carácter excepcional, para responder a una situación "extraordinaria". A su juicio, el Plan VIVE fracasa por la intensificación de la crisis financiera y la restricción del crédito, así como por sus "excesivas trabas". Según los datos aportados por la organización, se han acogido a este programa 47 operaciones.


Antonio Romero-Haupold admitió que las matriculaciones de coches van "mal" en lo que va de mes, con un descenso en el entorno del 40%, pero expresó su confianza en que octubre y noviembre marquen "el valle", tras la mejora de la confianza que parece percibirse como consecuencia de las medidas económicas destinadas a facilitar financiación. Por último, el presidente de Faconauto admitió que los concesionarios están efectuando despidos, si bien precisó que las bajas son "no traumáticas" y subrayó que la mayor parte de las redes comerciales "están perdiendo dinero". "Han sido muy pocos los concesionarios que han cerrado, me sorprende que no hayan sido muchísimos más", concluyó.