El Banco Central Europeo (BCE) inyectó este miércoles 40.000 millones de euros de liquidez adicional en el circuito bancario para aplacar las tensiones en el mercado monetario de la zona euro. No obstante, esta nueva bocanada de oxígeno no sirvió para tranquilizar el ánimo de los inversores: inquietos por el futuro del plan de rescate propuesto en Estados Unidos, los parqués europeos se inclinaron por las ventas.

Los bancos europeos siguen sin prestarse dinero entre ellos y la ausencia de liquidez se deja notar en muchas entidades, que han reducido al mínimo su actividad crediticia. Según el BCE, 36 bancos pidieron liquidez a un día por un total de más de 50.000 millones de euros. La tasa marginal quedó en 4,25% -el mínimo aceptado-, mientras el precio promedio ascendió al 4,35%. La semana pasada, el BCE ya había concedido un total de 125.000 millones de euros adicionales a través de operaciones rápidas conocidas como "de ajuste fino" para calmar a los traumatizados mercados. El índice Ibex-35 de los principales valores de la bolsa de Madrid perdió este miércoles 63,60 puntos (el 0,57%) hasta situarse en los 11.112,9 puntos al final de una sesión, en la que los valores bancarios sufrieron menores penalizaciones que en las sesiones precedentes.

Tras las pérdidas de lunes y martes, Santander subió un 0,29% para quedar a 10,54 euros, mientras que su principal competidor, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), cedió un 0,17% y cerró a 11,42 euros. La principal mejora benefició a Bankinter, que registró un avance del 2,96% hasta 8,35 euros. La jornada resultó negra para Telefónica, que perdió un 3,73% adicional, mientras la petrolera Repsol YPF logró una ganancia del 1,74% hasta cerrar a 20,43 euros. Las principales bolsas europeas también cerraron en 'números rojos'. La de Londres registró un retroceso de 0,79% en su índice Footsie 100, que quedó situado en 5.095,57 puntos; la de París cerró el miércoles en baja de 0,61%, con su índice CAC 40 situado en 4.114,54 puntos, y el índice Dax de la bolsa de Francfort se limitó a una pérdida del 0,26%. Los precios del petróleo cedían terreno el miércoles al final de los intercambios europeos, a pesar del anuncio de una caída importante de las reservas estadounidenses, anticipada por los operadores que procedían a una toma de beneficios.