EMPRESARIOS

Los autónomos piden un "cheque-empleo" de 6.000 euros por contratar a un parado durante tres años

Consideran también que ha llegado el momento de abaratar el despido de los asalariados.

Un "cheque-empleo" de 6.000 euros por contratar a un parado durante tres años; deducción fiscal de 1.000 euros por el primer empleado; incentivos para la jubilación; reactivación del sector de la vivienda; resucitar el plan prever para los automóviles; y reducción de los trámites burocráticos son algunas de las demandas que los autónomos presentarán al nuevo Gobierno. Además, instan a patronales y sindicatos mayoritarios a abaratar el coste del despido de los asalariados.


La presentación del pliego de reclamaciones corrió a cargo del presidente de la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, conocida bajo las siglas ATA, Lorenzo Amor, quien aseguró que el colectivo de emprendedores es el que más sufre la actual crisis, porque su actividad está vinculada al consumo. En este sentido, pronosticó el cierre de más de 100.000 comercios de carácter familiar en 2008.


Amor se saltó el ámbito de sus representados y abogó por flexibilizar las condiciones laborales de los empleados por cuenta ajena. Argumentó que abaratar el despido de los asalariados sería una medida positiva para las pequeñas empresas que pasan dificultades financieras al haber caído las grandes compañías (sus clientes) en suspensión de pagos sin abonarles la deuda contraída por los servicios prestados. Las microempresas se ven en la obligación de despedir a parte de su plantilla, lo que les lleva a la desaparición porque es algo demasiado costoso para sus precarias cuentas.


Ahorro de 3.600 millones


Por otro lado, explicó que la petición del "cheque-empleo" para los autónomos que figuran como persona física no societaria permitiría la recolocación de unos 300.000 parados en poco más de dos años. Los 6.000 euros servirían para pagar las cotizaciones sociales del nuevo asalariado sin coste suplementario para el Estado que, junto al cobro de cuotas e impuestos, se ahorraría en torno a 12.000 euros por trabajador en prestación de desempleo. El "cheque" debería elevarse a los 9.000 euros si el contratado fuera inmigrante, parado de larga duración, discapacitado o persona de difícil inserción laboral. En definitiva, el ahorro manejado para las arcas públicas llegaría, al menos, a 3.600 millones.


ATA también propone una deducción fiscal de 1.000 euros para el autónomo que contrate de forma indefinida a su primer trabajador. Para el resto de los emprendedores (persona física) que ya tienen empleados se establecería otra deducción de 600 euros por un primer nuevo contrato y de 800 por un segundo. Igualmente defiende, el fomento de la sucesión empresarial de los autónomos que estén cercanos a la jubilación con incentivos para su retiro.


Otras reivindicaciones giran sobre la reactivación del sector de la vivienda, con mayores desgravaciones y mejores canales de financiación; el fomento del uso de las nuevas tecnologías, dado que sólo el 5% de los autónomos vende sus productos a través de Internet; y el impulso de la formación profesional, puesto que únicamente el 5% del total de recursos se destina a los emprendedores, que en cambio suponen el 20% del tejido productivo. Amor remarcó asimismo la necesidad de apostar por la industria con ventajas para todo trabajador por cuenta propia que opte por la actividad manufacturera; de resucitar el plan PREVER (compra de un automóvil nuevo con descuento a cambio del viejo); y de conseguir poder crear una empresa en una semana.