LA CARRERA HACIA LOS JUEGOS

Los agentes sociales defienden la rentabilidad de albergar unos Juegos

Esquiadores en Formigal.
Los agentes sociales defienden la rentabilidad de albergar unos Juegos
ARAMÓN

A doce años vista resulta difícil cuantificar el impacto económico que tendría en Aragón la celebración de los Juegos de Invierno si se impone la candidatura Zaragoza-Pirineos 2020. Pero, aun sin poder manejar cifras, los agentes económicos aragoneses coinciden, y están seguros, de que serían más que numerosas las ventajas que supondría la realización de un evento de estas características, no solo durante los días de competición, sino antes y, especialmente, una vez apagada la antorcha olímpica.


Lo creen los empresarios, en la voz del presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), Jesús Morte, y también del máximo responsables de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa de Aragón (Cepyme-Aragón), Aurelio López de Hita. Lo asegura también el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza, Manuel Teruel y el secretario general de UGT-Aragón, Julián Lóriz. Más reticente se muestra el líder de Comisiones de Obreras en Aragón, Julián Buey, que ante la falta de cifras y estudios concretos prefiere no manifestar su posición -ni crítica ni de adhesión- a dicha candidatura.

Infraestructuras y empleo

Morte no utiliza números porque insiste en lo complicado de realizar una cuantificación rápida del impacto de una cita deportiva para cuya celebración ha de pasar todavía más de una década, pero se muestra convencido de los beneficios que dejará en la comunidad "un evento que mueve decenas de miles de personas que tienen que alojarse, comer, distraerse... así como una variedad de trabajos y servicios que repercuten en las empresas locales y nacionales". El presidente de la CREA considera además que la celebración olímpica sería un "acicate" para la vertebración del Pirineo y la mejora de las infraestructuras que lo comunican, tanto interior como exteriormente, y "muy especialmente a través del ferrocarril". Unas infraestructuras que, además, facilitarían las relaciones comerciales de las empresas y su internacionalización.


López de Hita también coincide. A falta de cifras, el presidente de Cepyme califica de "muy importante" el impacto de unos Juegos de Invierno en la economía aragonesa. Y mucho más ahora, dice, porque ante la complicada situación que la crisis está dejando en las pymes y el pesimismo con que los industriales se enfrentan al 2010, "sería bueno decirles que nos van a conceder la celebración de unas Olimpiadas que supondrán la reactivación de la economía, especialmente en sectores que lo están pasando muy mal", dice López de Hita.

Inversión a futuro

El máximo responsable de la Cámara de Comercio añade otro 'beneficio'. Para Manuel Teruel la candidatura Zaragoza-Pirineos "supondría un espaldarazo para la imagen y la internacionalización de la comunidad". Y es que, en su opinión, el marchamo olímpico es "una inversión a futuro" que además "tiene retorno todos los años". El líder de UGT en Aragón también defiende la celebración de los Juegos. Lóriz cree que su realización supondría "la consolidación de un sector económico en torno a los deportes de invierno y de la montaña en general".


Y todos ellos coinciden en señalar que el más beneficiado sería el sector turístico, al que el legado olímpico impulsaría una vez terminado el evento deportivo. Las estaciones ganarían en visitantes, dicen los agentes sociales, pero también el conjunto de la comunidad ya que esta cita internacional "afianzaría su presencia en el mapamundi de touroperadores, turistas e incluso empresas", matiza Morte.