Buena noticia para un número muy importante de los afectados por el caso AVA, escándalo financiero que estalló en febrero de 1998 e hizo perder en total más de 120 millones de euros a miles de inversores. Los abogados de las partes personadas en el procedimiento que se sigue en la Audiencia Nacional recibieron ayer una providencia del juez instructor, Eloy Velasco, en la que notifica que ya tiene en su poder cerca de 28 millones de dólares (poco más de 22 millones de euros) procedentes de la liquidación del banco Socimer de Bahamas, dinero que podrá ser cobrado por ex clientes de la agencia de valores zaragozana a lo largo del mes de julio.

La providencia del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional supone el paso siguiente a un auto de fecha 18 de junio de 2008 en el que el propio tribunal daba luz verde a un acuerdo alcanzado por abogados de los perjudicados con Paul Clarke, liquidador de Socimer, que estipulaba el pago de los citados 28 millones de dólares a cambio de que se renuncie a acciones penales contra el banco. Unos 13 millones de euros más podrían llegar a los afectados si se aprueba un acuerdo similar contra otros imputados: Transáfrica, André & Cie y KPMG.

La agencia AVA canalizó las inversiones de miles de sus clientes a través del banco Socimer de Bahamas (que tenía a Transáfrica como socio mayoritario), cuya quiebra provocó el 'crack' de la entidad zaragozana que dirigía Enrique Coronado. Este último sigue imputado en el procedimiento que se sigue en la Audiencia Nacional, si bien ya ha sido condenado por otros dos en Zaragoza.

El dinero que ahora se pagará a ex clientes de AVA puede representar, según fuentes jurídicas, cerca de un 30% o un 35% del dinero perdido en la operativa de Socimer, aunque muchos de ellos han podido cobrar una pequeña parte de él a través del Fondo de Garantía de Inversiones (Fogain), creado después de estallar el caso AVA.

Los bonos brasileños

El dinero que ahora se pagará solo irá a afectados por la operativa con el banco Socimer. No entra aquí, por tanto, la relacionada con los bonos brasileños NMB (New Money Bonds), presuntamente vendidos de modo fraudulento.